Todos conocemos el nombre, pero si por alguna razón no estás muy seguro de qué va, por acá te damos una rápida idea:

Monsanto, básicamente, es una corporación multinacional estadounidense, dedicada a la producción de agroquímicos y biotecnología con enfoque hacia la agricultura.

En palabras más sencillas, generan comida transgénica que durante años, ha creado una gigante controversia en cuanto al impacto negativo que esta tiene sobre la salud humana, además del gigantesco daño que su modo de producción ha tenido en la flora y fauna de los territorios a los que se han acercado.

Es por eso que en 2015, Neil Young decidió sacar un álbum que hablara al respecto titulado ‘The Monsanto Years’.

Hoy, gracias a un número de reportajes e investigaciones realizadas por el periódico The Guardian, múltiples documentos de las demandas e intenciones de demandas tanto hacia Monsanto, como de Monsanto hacia otras empresas, personas y asociaciones, han revelado que la corporación planeaba demandar a Neil Young por difamación.

La demanda individual se construyó a partir de un análisis de métricas con relación al alcance de Neil Young tanto en sus redes sociales, como dentro y fuera del escenario, reproducciones en plataformas de Streaming y difusión de su álbum en medios como Rolling Stone, Billboard y demás.

El seguimiento fue tal, que incluso monitorearon su actividad en otras plataformas de Youtube, manteniendo un registro aterrador de sus movimientos como activista al difundir el video “Seeding Fear”, el cual mostraba a un granjero de Alabama que testificaba de las terribles prácticas de Monsanto dentro y fuera del campo (realizando sobornos a elementos del gobierno estadounidense, además de una temible intimidación hacia granjeros y trabajadores locales).

Al final, el motivo por el cuál decidieron no tomar acciones legales en su contra son desconocidas.

Neil Young no ha ofrecido comentarios con relación a este tema, pero Monsanto, en su momento, compartió sentirse algo “traicionada” por el músico ya que muchos de sus trabajadores eran fans de su música, y sentían que su mensaje estaba ofreciendo “información equivocada” de lo que ellos realmente querían lograr como corporación.