En entrevista para Billboard, John Kennedy, uno de los dos managers que Richard Ashcroft contrató el año pasado, reveló cómo fue que se dio el acuerdo entre Mick Jagger, Keith Richard y el propio Ashcroft para que los derechos el icónico tema “Bitter Sweet Symphony” regresaran a su autor original. Lo catalogó como uno de los “acuerdos musicales más difíciles de la historia”.

A principios de 2019 el otro gerente de Richard Ashcroft, Steve Kutner, y John Kennedy se acercaron al actual jefe del sello discográfico ABKCO, Jody Klein, hijo de Allen Klein -quien muriera en 2009- para hablar sobre el tema. A sugerencia del joven Klein, se reunieron con Joyce Smyth, gerente de los Rolling Stones, quien aceptó hablar personalmente con Jagger y Richards.

Kennedy pensó que “el resultado más probable era que nada sucediera”. Pero en abril, él y Kutner recibieron una llamada de Smyth retransmitiendo el acuerdo de Jagger y Richards para devolver los derechos y su parte de las regalías a Ashcroft, y para que sus nombres fuesen eliminados de los créditos de escritura de la canción.

Steve y yo casi lloramos porque sabíamos lo que esto significaría: la afirmación absoluta de que” Bitter Sweet Symphony “era totalmente obra creativa de Richard”, dijo Kennedy. “Sin Smyth esto simplemente no habría sucedido”.