En entrevista para NME, Stephen Morris y Peter Hook —exintegrantes de Joy Division— hablaron sobre el progreso que ha tenido la conversación sobre salud mental tras la muerte de Ian Curtis.

Curtis, vocalista de la icónica banda de post-punk, se suicidó en mayo de 1980, después de luchar contra la depresión y la epilepsia.

“Las actitudes hacia la salud mental definitivamente han mejorado con el tiempo en el sentido de que es algo de lo que puede hablar ahora y la gente lo entiende, pero en ese momento la gente no entendía la epilepsia, pensaban que era algo que se podía contagiar y había un poco de estigma al respecto, por lo que realmente no sabíamos qué hacer”.


Stephen Morris

Hook asegura que el tratamiento y la sociedad han cambiado pues considera que las personas son más empáticas y abiertas a la educación, lo que considera podría ayudar a prevenir el suicidio.

“Lo más difícil del mundo es saber por lo que está pasando la gente. Es muy difícil que alguien entienda por lo que pasó Ian si no han pasado por lo mismo, pero la idea de alentar a las personas a hablar lo antes posible y no sentirse avergonzadas es el mensaje más importante”.


Peter Hook