Atención: Si no has visto el cuarto episodio de Game of Thrones podrías encontrarte con algunos desagradables spoilers.

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De entre todas las intrigas y sin sabores que nos dejó el último episodio de Game of Thrones, definitivamente destaca uno: Que Jon Snow no se haya despedido como dios manda de Ghost, su fiel lobo huargo, aquel que le acompañó en los momentos más difíciles y que incluso custodió su cuerpo cuando “murió”, hasta ser revivido por Melissandre.

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Pues bien, después de tantas caras largas debido a la “cruel” despedida entre Ghost -quien después de la batalla de Winterfell, parte con Tormund y los salvajes restantes más allá del muro- y Jon Snow, ha sido el director del episodio, David Nutter, quien explicó la razón de ser de esta escena:

Como los lobos utilizan un poco de creación de efectos especiales sentimos que era mejor mantenerlo lo más simple posible. Y creo que terminó siendo más poderoso de esa manera”- aseguró en entrevista para el Huffington Post.

Para el equipo de efectos especiales detrás de la realización de GoT siempre ha sido un dolor de cabeza la insersión de ciertos personajes digitalizados para que convivan con los actores de carne y hueso. En el caso de Ghost, el imponente lobo huargo – que dicho sea de paso, no existen en la vida real- se tuvo que tomar la figura de un lobo ártico real, para después, escalarlo vía ordenadores.

El director de efectos especiales, John Bauer confesó que Estos animales solo pueden actuar de cierta manera y eso complica su participación en la serie”.