Emilia Clarke, quien interpreta a Daenerys Targaryen en ‘Game Of Thrones’, sufrió dos aneurismas durante la exitosa serie de HBO.

El primero fue diagnosticado en febrero de 2011, mientras hacía ejercicio comenzó a tener un fuerte dolor de cabeza que le provocó nauseas y la dejó inconsciente. La actriz fue trasladada al hospital de Neurología y Neurocirugía de Londres donde fue sometida a una cirugía de tres horas.

“Una nube de inconsciencia se posó sobre mí. Como nadie sabía qué me pasaba, los médicos y las enfermeras no podían administrarme medicamentos para aliviar el dolor. Finalmente me hicieron una resonancia magnética, una exploración del cerebro. El diagnóstico fue rápido y siniestro: una hemorragia subaracnoidea, un tipo de accidente cerebrovascular potencialmente mortal, causado por una hemorragia en el espacio que rodea el cerebro. Tuve un aneurisma, una ruptura arterial”.

En 2013, mientras se encontraba en Broadway interpretando a Holly Golightly tuvo que ser sometida a una cirugía debido a que otro aneurisma había crecido de manera exponencial. La intervención le provocó una hemorragia masiva que puso en riesgo su vida, por lo que los médicos tuvieron que acceder por segunda ocasión a su cerebro.

Durante siete años Clarke mantuvo su enfermedad en silencio, pero ha ayudado a construir SameYou, una organización que ayuda a que la gente obtenga tratamiento en cuanto a su recuperación de daño cerebral.

Puedes leer la carta completa en newyorker.com.