Entrevista por Aldo Mejía.

Se avecina una nueva edición del hermoso Carnaval de Bahidorá. El cartel de bandas que conforma el atractivo principal del fin de semana no podría lucir mejor con propuestas de todo tipo. Entre ellas luce Roosvelt, un proyecto de música electrónica liderado por Marius Lauber.

Es con él con quien platiqué hace unos días, sobre lo que significa venir por primera vez a México para encontrarse con un expectante público que lo ha esperado por mucho tiempo. Luego de algunos intentos por diferentes aplicaciones, un Marius con una voz franca me contesta el teléfono.

Tengo que empezar por lo más obvio, ¿cómo te sientes sobre tu próxima presentación en Bahidorá?

“Estoy realmente emocionado por ir a México por primera vez, obviamente muchísimos fans nos habían estado pidiendo que fuéramos desde hace mucho tiempo, creo que desde el primer lanzamiento en 2012. Me di cuenta entonces que había muchos seguidores en México escuchando mi música, pero nunca manejamos siquiera la idea de ir porque era un poco difícil de lograr. Así que estoy muy feliz de ir en este momento, y espero que llegue pronto esta experiencia”.

¿Te preocupan, de alguna forma, las expectativas que pudieras haber creado en tus fans al ver los videos de tus presentaciones en vivo?

“Creo que hemos creado un buen concepto de música electrónica en vivo, con una banda completa sobre el escenario y no un hombre solo. No quería repetir el mismo espectáculo con el que comencé en Europa cuando visitara México, así que estoy ocupado con la preparación previa y en los ensayos con el grupo”.

Es importante para mí porque el sonido del disco, sobre todo del segundo, aunque esto ya sucedía desde el primero, yo fungía como compositor y productor. Y desde entonces ya pensaba como en crear una mezcla rica en sonidos proveniente de instrumentos, y pensaba a la par en cómo llevarlos al acto en vivo. Así que estoy muy feliz con el live set que tocamos durante el último tramo del año pasado, desde octubre. Creo que estamos en gran condición para presentar allá también las nuevas canciones”.

Marius no repara en adelantarme que está componiendo nueva música. Sin que suene a reclamo, me dice que estaba en casa trabajando y que ha hecho una pausa para contestarme el teléfono.

Vienes a México por primera vez, un país con una escena electrónica creciente. ¿Vienes dispuesto a echar un vistazo a esos proyectos y quizás a hacer nuevos amigos?

“Sí, por supuesto. Creo que vamos a quedarnos por allá tres días así que tenemos algo de tiempo para dar una vuelta. Cuando voy a algún sitio nuevo, una de las primeras cosas que hago al llegar es buscar las tiendas de discos. No estoy googleando nada porque quiero dejarme sorprender un poco por lo que pase”.

“Pero sobre todo en los festivales siempre es buena oportunidad para convertirte también en fan, ver nuevas cara y hacer amigos”.

Acerca de este punto, le cuestiono sobre su dinámica de consumo de música. Apenas se lo piensa un momento y se describe como un consumidor entrenado. Aunque asegura evitar escuchar cosas nuevas cuando está trabajando en nuevas composiciones pues le gusta dar el tiempo justo a algo interesante que le presenten sus amigos, quienes lo mantienen al tanto de las novedades musicales. Es cuando está on the road o subido en un avión cuando aprovecha para escuchar esos grupos nuevos.

Ya hay bandas que te buscan por tu trabajo como productor, ¿te has planteado tomar alguna de estas propuestas en serio?

“Sí, hay algunos grupos que me buscan para ayudarles con la producción y cuando eso sucede me gusta meterme con ellos al estudio. Ahora estoy también produciendo mucho de mi música y en ella invierto mucho de mi tiempo, pero en el futuro es algo que definitivamente me gustaría hacer en el futuro”.

“En este momento conservo un ritmo en el que puedo componer, sacar un disco, salir de tour con él  y hasta darme un descanso, creo que eso me gusta por ahora. Pero no tengo este “gran plan” para crecer en un fenómeno mega pop. Estoy muy feliz con cómo está todo por el momento y mientras pueda mantener a mucha gente interesada en mi música todo irá bien”.

Vas a tocar en un festival que tiene una locación privilegiada, con un clima cálido y un ambiente tropical, ¿ese tipo de aspectos pueden influir en tus presentaciones?

“En cierta forma, no porque no vamos con la idea de improvisar, en absoluto. Queremos tocar lo más cercano posible a lo que pusimos en el álbum. Pero, por otra parte, no es lo mismo tocar de noche en un club medio escondido que en un festival al que baña el sol, así que siempre vas a responder a esos factores. Siempre estamos inspirados por lo que nos rodea y tratamos de conectar con la gente que va a vernos. Es una mezcla de mantenernos cerca al sonido del disco y de mantenernos abiertos al ambiente”.

“Aveces me gusta tocar en fiestas o en clubes nocturnos y tratamos de traer más energía, y eso es por la influencia del mismo lugar. Quizá no afecta nuestra ejecución, pero sí es una experiencia diferente”.

Para terminar, entre risas, se disculpa con sus fans mexicanos por hacerlos esperar tantos años, pero asegura que van a llegar con un set especial. Esa es la promesa de Roosvelt para quienes vayan a verlo en su turno en Bahidorá.