Kevin Systrom y Mike Krieger, cofundadores de Instagram, dejarán sus cargos como CEO y CTO en la aplicación que fundaron en 2010 y dos años después la compañía de Mark Zuckerberg adquirió por mil millones de dólares. Después de que el New York Times diera la noticia, Systrom confirmó su renuncia en una publicación en la que dijo que él y Krieger planean tomarse un descanso para explorar su curiosidad y creatividad

Systrom y Krieger habían tenido roces con directivas estratégicas del equipo de liderazgo de Facebook respecto a la evolución de la plataforma preferida por celebridades e influencers, los desacuerdos se debían principalmente a la cuestión de cómo se comparte el contenido entre ambas redes sociales, según un informe de Recode.

Su salida aumenta la incertidumbre sobre el futuro de IG, que hasta el momento ha evitando las investigaciones del gobierno de Estados Unidos por manipular las elecciones de 2016 y la apropiación indebida de los datos de usuarios que en los últimos años han afectado a su empresa matriz.