Un día como hoy, pero de 1991, Nirvana lanzaba su segundo material de estudio titulado ‘Nevermind’, la continuación de la edificación sonora que ‘Bleach’ habría comenzado dos años atrás. El álbum que cambiaría el curso del rock como lo conocemos hoy en día. La epítome de lo que hoy consideramos ‘grunge’.
El álbum seminal de Nirvana cumple 27 años, la misma edad que tenía su líder Kurt Cobain cuando lo alcanzó el destino y decidió terminar con su vida de un escopetazo. Ese número que como un mal presagio, ha perseguido la carrera de otras leyendas de la música que sucumbieron ante su oscuro misticismo.
La producción de ‘Nevermind’ quedó a cargo de Bryan Vigorson, a.k.a Butch Vig, viejo conocido de muchos, pues también trabajó en la realización de tres materiales con Smashing Pumpkins, y por supuesto, el rostro detrás de los bombos y tarolas de la banda liderada por Shirley Manson, Garbage.
Sería el mismo Butch quien convencería a Cobain para darle uno de los sellos más distintivos al material: La grabación doble de su voz para imprimir más peso y dimensión a las composiciones. Esta dinámica estaría inspirada en la que George Martin (“el quinto Beatle”) habría hecho años atrás con otra leyenda de la música: John Lennon.
Es bien sabido por muchos que la relación que existía entre Cobain y la turba de admiradores que poseía Nirvana siempre fue… ambigua, por decir lo menos.
En diferentes extractos obtenidos a partir de sus diarios personales, Kurt decía ya no sentirse emocionado cuando escuchaba rugir a la multitud momentos antes de subir al escenario. Quizás por ello ‘Nevermind’ no fue la primera opción de título, pues la mayor parte de su realización llevó el nombre tentativo de ‘Sheep‘, haciendo alusión a sus fans, pues ellos vendrían “como ovejas” a su nuevo álbum.
La construcción sonora de Nirvana definitivamente marcó un antes y un después, sobre todo, en la juventud de la década de los noventa, pues abrió un espacio para todos esos adolescentes que en su despertar no sentían ninguna empatía hacia el glam rock de bandas como Mötley Crue, Slade, Alice Cooper o T.Rex quienes bajo todas esas capas de purpurina, estoperoles y cuero no escondían nada que se pareciera a ellos. En Nirvana, encontraron un espejo.
La cercanía entre la agrupación y sus fans fue tal, que al cabo de algunas cuantas semanas ‘Nevermind’ logró desbancar al rey del pop y su disco ‘Dangerous’ de 1992. Michael Jackson también cedió ante la absoluta verdad contenida en las letras de Nirvana.
El parto en agua era una de las grandes fascinaciones de Kurt Cobain, lo sabemos por las muchas referencias encontradas en algunos de sus diarios personales. Esta práctica fue parcialmente retratada en la legendaria portada del ‘ Nevermind’.
Después de ver un documental sobre esta dinámica de nacimiento, el cantante quiso retratarlo para la portada del disco, derecho que le fue denegado por ser considerado demasiado gráfico. En su lugar, acudieron a una piscina para bebés en donde el fotógrafo Kirk Weddle tomó la icónica foto de Spencer Elden por la módica cantidad de $200.00 dólares.
