Desde My Chemical Romance hasta Valentín Elizalde, ¿De cuál te arrepientes tú?

Una de mis actividades favoritas, sin duda alguna, es escuchar música en vivo. No importa si se trata de Blur en en Palacio de los Deportes o Yokozuna en el Multiforo Cultural Alicia, la energía que los cuerpos comienzan a transmitir entre sí, es inexplicable. Es esa sincronía emocional lo que más me conmueve. Ver llorar hasta las lágrimas a un fan (que en cualquier momento, ese fan podría ser yo) o presenciar la magnificencia de un solo de guitarra, para que al terminar, el recinto estalle en un sinfín de gritos, elogios y aplausos me parece extraordinario.

La música es esa ancla que en ocasiones nos ata a la tierra cuando nuestro cuerpo únicamente quiere escapar, y es por ella que hoy estoy aquí.

A lo largo de mi vida habrá algunos conciertos a los que no haya ido y me haya arrepentido, pero sin necesidad de esforzarme tanto puedo recodar dos con claridad: Me arrepentiré toda la vida de no haber visto en vivo a Juan Gabriel, mi divo, ese que siempre me transmite una infinita tristeza, pero también, una infinita sabiduría y coraje. El segundo ha sido el único concierto por el cual he llorado, pues sabía que era la última y única ocasión en la que podría ver a Soda Estéreo con su alineación original y se me partió el corazón en dos al quedarme fuera.

A manera de ‘terapia musical’,  decidí preguntarle a unos cuantos amigos sobre cuáles habían sido esos conciertos a los que no fueron y cuya ausencia significó una pequeña, pero siempre visible marca en el corazón.

 My Chemical Romance, Palacio de los Deportes, octubre 2007.

‘The Black Parade World Tour’ fue una de las giras más extensas de la agrupación con 133 fechas alrededor del mundo y es hasta el día de hoy, el tour más largo y completo que la banda ha realizado en toda su carrera. En su paso por nuestro país, el exitoso concierto que dieron en la CDMX fue grabado e incluido en un set de CD/DVD titulado ‘The Black Parade Is Dead!’.

Portishead, Corona Capital, octubre 2011.

La segunda edición del naciente Corona Capital nos sorprendía con Portishead a la cabeza del festival junto con otros grandes nombres como The Strokes o Moby, pero fue la sencillez con la que salió Beth Gibbons y compañía al escenario lo que atrapó al público desde el principio. Cómo íbamos a saber nosotros que después de esa presentación, la banda jamás regresaría a tierras mexicanas hasta el momento en el que escribo esta nota.

Daft Punk, Palacio de los Deportes, octubre 2007.

Daft Punk se encontraba en uno de sus mejores momentos con la gira internacional ‘Alive’ que inició en abril del 2006 y terminó en diciembre del 2007. Es imposible no recordar toda la expectativa que giraba en torno al escenario en forma de pirámide, pues todo aquel que presenció los ahora clásicos “Da Funk” o “Aerodynamic” en vivo no podían dejar de mencionar el increíble juego de luces y producción que la dupla francesa proyectaba en cada una de sus presentaciones.

The Strokes, Palacio de los Deportes, septiembre 2006.

Julian Casablancas y compañía se presentaban por tercera ocasión en nuestro país con la gira ‘First Impressions of Earth”con una audiencia notoriamente multiplicada y con un hype innegable entre la juventud mexicana, pues era justamente la época en la que 5 de cada 10 jóvenes se vestían y peinaban como el frontman de The Strokes y “You Only Live Once” sonaba hasta en el Mambo Café.

Valentín Elizalde

El gallo era un hombre que no se andaba a medias tintas, quizás por eso se fue antes de tiempo, quizás no. Lo único que sabemos con exactitud es que los actos en vivo del “Vale” eran oro puro, pues esa extremada pasión con la que vivió durante sus 27 años la trasladaba intacta a los palenques y espectáculos en vivo que dio a lo largo y ancho de nuestra geografía. Gallo, te vamos a extrañar siempre.

Gustavo Cerati, Auditorio Nacional, Noviembre 2009

La última vez que Gustavo Adrián Cerati pisó la capital de nuestro país fue para promocionar su último material de estudio ‘Fuerza Natural’ con un lleno total en las dos fechas en las que se presentó. La estrella regresaría 5 meses después para dar un par de recitales en las ciudades de Tijuana y Acapulco sin saber que esa sería la última vez que pisaría suelo mexicano. El máximo exponente argentino daría su último concierto unos cuantos días después en la ciudad de Caracas, para después, emprender un largo sueño.

Michael Jackson, Estadio Azteca, noviembre 1993

En aquellos entonces la industria de los espectáculos en vivo no era tan fructífera como la conocemos hoy en día y Televisa era el ente que dominaba cualquier show en la ciudad, por lo tanto, unos cuantos ‘altos mandatarios’ de la televisora decidieron mostrar quién poseía el músculo más poderoso y decidieron traer a la máxima figura internacional del momento: Michael Jackson.

El auténtico rey del pop dio 5 alucinantes fechas en el Estadio Azteca logrando congregar a 500,000 almas como parte del ‘Dangerous World Tour’ y todos los afortunados que estuvieron ahí lograron presenciar en directo el famoso ‘moonwalk’ y vieron partir a Jackson del escenario en una mochila de propulsión.

Soda Stereo, Foro Sol, noviembre 2007

No puedo evitar el nudo en la garganta cada que recuerdo el último recital que la triada Cerati-Bosio-Alberti le regaló a un Foro Sol que aullaba por su presencia durante la gira ‘Me Verás Volver‘ que marcaba el adiós definitivo a una de las bandas que moldeó lo que hoy conocemos como “Rock en tu Idioma”.

Recuerdo claramente el frío que hacía aquella noche, y el rugir del foro cuando “Juegos de Seducción” abrió el resumen musical de más de diecinueve materiales de estudio y quince años de trayectoria que sumergió al extinto D.F en una velada inolvidable.

Juan Gabriel, en cualquier presentación, durante toda su trayectoria

No lo digo yo, lo dicen los cientos de fanáticos que el amado Divo de Juárez logró construirse a base de esfuerzo, dedicación y mucha pero mucha pasión. No les he de mentir, yo me habría sentido altamente privilegiada con la oportunidad de verlo en cualquier rincón del país, pero nadie puede negar la huella que JuanGa dejó en el Auditorio Nacional o en el Palacio de las Bellas Artes, pues sus dramáticas y emocionales presentaciones superaron con creces la bestialidad que impone cada recinto.

A Juan Gabriel todos los escenarios le quedaron chicos, y a nosotros, el divo nos quedó demasiado grande.