Una cita cuando recién tienes 20 es muy diferente cuando acabas de cruzar el tercer escalón. La vida es más alegre con los más jóvenes, mientras que los treinteañeros cargan con algo más de experiencia y hasta pesimismo, sí, más que un veinteañero. Así se escribe tu vida amorosa de acuerdo a tu edad, pero si eres más grande y sigues actuando como pequeño, preocúpate.
Ligar a los 20 vs. ligar a los 30
A LOS 20.
1. Quieres que tu cita sea muy activa y entretenida. Sólo piensas en la diversión y ya, si se da algo pues qué padre, de lo contrario next.
2. Buscas a alguien con quien puedas reír. Porque ves las peleas y las tristezas como algo que hacen tus papás.
3. El sexo es pasarla bien. Sin importar que sea la persona de tus sueños.
4. Te dejas llevar por el físico. Es un gran logro salir con la chica bonita o el guapo de tu clase.
5. Se te facilita acelerar las cosas. Vaya, eres capaz de decirle “te amo” en la segunda cita.
6. Salen por cervezas o por pizza. Da igual, la cosa es pasarla bien y tu cita no luce muy abrumada por el lugar a donde vayan.
7. Le echas ganas en arreglarte. Quieres impresionar todo el tiempo con tu apariencia y tu estilo.
A LOS 30.
1. Te da miedo que tu salida con esa persona sea una pérdida del tiempo. El paso de los años es algo que te preocupa demasiado y no quieres regarla desde el principio.
2. Buscas a alguien que esté en la misma dirección que tú. Porque de nada sirve empezar una relación si tienen planes distintos.
3. Te tomas en serio la decisión de acostarte con alguien. Te trauma la idea de saber con quién ha estado, que alguno se clave y sinceramente, ha dejado de ser lo primordial.
4. Te atrae lo que trae en la cabeza. Su inteligencia y su personalidad; cuando ves que muestra su lado “loco”, te alejas inmediatamente.
5. Parece que estás en una partida de ajedrez. Cada cosa que digas o hagas, podrá ser definitivo para ver hacia donde va su posible relación y te tomas todo el tiempo del mundo en hacerlo.
6. Buscas lucirte en el lugar que escogieron (con mucho cuidado). Tampoco muy caro, pero si donde hay un menú variado y no sólo comida rápida; ya te preocupas por tu salud y por el gusto del otro.
7. Te arreglas como eres, si le gusta qué bueno sino “adiós”. Buscas que te acepten tal como eres.