Tomar una ducha caliente, completamente llena de paz, es una de las actividades que más disfrutamos. Por otro lado, beber cerveza es uno de los hábitos más alegría nos dan en esta corta vida. Ahora, combinar ambas actividades resulta en uno de los rituales más placenteros de nuestra existencia.

El equipo editorial del sitio Lifehacker se puso a desmenuzar por qué beber cerveza en la ducha es uno de los mejores hábitos que cualquier persona puede tener, y concluyó que uno de los beneficios es que ofrece un nivel de relajación aún mejor que el de un buen masaje.

Además, beber cerveza en la ducha te puede hacer sentir aún más aislado de los problemas de tu día a día, y al mismo tiempo te ayuda a aclarar tu mente para pensar mejor en cómo resolver los problemas que tanto te atormentan.

Lo más maravilloso de todo es que la temperatura de la cerveza no importa cuando se bebe en la ducha, fría o al tiempo sabe igual de celestial, y deberías intentarlo hoy mismo.

Vía Lifehacker.