Quien conoce o ha estado en una banda independiente sabe que no es fácil abrirse camino, y que hay muchísimas luchas que vas a tener que enfrentar. Pareciera que es muy fácil, pero en verdad no lo es, y requiere años de dedicación para que la gente te conozca, y eso le ha pasado hasta a las bandas más grandes. Estas son los problemas al que cualquier banda indie se enfrenta siempre.
No eres famoso de la noche a la mañana.
Olvídate que te paren en la calle después de sacar tu primer disco, eso nunca pasa, a menos de que seas una boy band o algo así.
Que la banda se organice.
Como tu banda no vive específicamente de la música, todos tienen sus propios trabajos y es muy difícil que los horarios coincidan.
Es muy difícil sacar un disco.
Ya sea que una disquera te produzca o que lo hagas por tus propios medios, nunca es fácil, al menos si quieres que sea bueno.
Salir de tour.
Si tienes trabajo, es muy difícil pedir dos semanas libres para irte de gira (o es casi imposible); y si no tienes trabajo, no tienes dinero para invertir en irte de gira.
Nunca te quedas en hoteles lujosos.
De nuevo, nada es como te imaginabas que sería, y si bien te va te dan una habitación en un hotel horrible que huele raro.
Siempre pagan muy poco.
Y si es que te pagan. Por lo que casi siempre el dinero tiene que salir de tu bolsa.
Te das cuenta que no es nada fácil.
Muchas veces te toma años llegar a ser conocido y que realmente te paguen por lo que amas hacer, por lo que dejas de creer en todo lo que te dice la televisión.
A pesar de todo, la lucha siempre vale la pena, y son experiencias que nadie cambiaría por nada. Al final lo que importa no es la fama… o ¿sí?
