¿Cuáles son las probabilidades de asistir a un concierto y salir con el cuello roto, con un pase directo al hospital? Pensarás que muy pocas, pero cuando se trata de un show de Steve Aoki, cualquier cosa puede pasar.

Este DJ es famoso por sus extravagantes shows, en los cuales -casi religiosamente- arroja un pastel gigante a sus fans y, en los últimos años, acostumbra aventar una balsa inflable y aventarse a ésta desde las alturas. Pues en 2013, este stunt salió muy mal ya que en un show en el Hard Rock Hotel de San Diego una fan salió con el cuello roto. Básicamente, estuvo en el lugar y momento equivocados, y le tocó recibir todo el peso de Aoki.

Y bueno, lo que vino fue una demanda por parte de esta fan a Steve Aoki y al Hard Rock por más de $8 millones de dólares, esto por el daño que tanto el artista como el lugar le provocaron. Hoy, esta historia llegó a un final dulce-amargo, ya que un juez falló a favor del Hard Rock Hotel (o sea que el lugar no tendrá que pagarle nada a esta fan), y en cuanto a Steve Aoki, se dio a conocer que llegó a un acuerdo fuera de los tribunales.

No se dieron a conocer los detalles de este acuerdo, pero sí fue publicado un comunicado a nombre de Steve Aoki sobre esta situación, en el que se resume con un simple “perdón, no fue mi intensión”. Esto fue lo que dijo:

Steve jamás hubiera deseado que nadie resultara herido en uno de sus shows y lo siente mucho por la señorita Hickman. Después de llegar a un acuerdo confidencial, tuvieron oportunidad de hablar, y Steve pudo pedir disculpas. El veredicto a favor del Hard Rock Hotel, establece un cierre favorable para todas las partes.

Una vez más, pedir perdón es la solución a todos los problemas.

Vía UPROXX.