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Al parecer, no todo el mundo está emocionado por el estreno de la nueva película de Pixar y Disney, Buscando a Dory (una especie de secuela de la clásica película Finding Nemo, de 2003). Resulta que la comunidad científica está muy, pero muy preocupado por el daño al medio ambiente que podría causar este filme. Pero espera, ¿cómo podría ser esto posible? Es muy simple.

Cuando el cine cuenta historia de de animales, en especial de especies adorables, como el pez payaso de Finding Nemo o el pez regal de Finding Dory, se convierten en el blanco de millones de personas, nada más para poseerlas como mascotas. Lo ponemos con números. Cuando Finding Nemo salió al cine, la demanda de peces payaso en miles de acuarios alrededor del mundo se incrementó un 40%, y esto provocó que estos peces fueran sacados de su hábitat, ya que no se pueden reproducir en cautiverio.

El resultado de este fenómeno es la posible extinción de estas especies y esto podría ocurrir con el pez regal, precisamente el pez que interpreta Dory en su nueva película estelar de Disney.

Sin embargo, lo importante es que exista consciencia sobre la naturaleza, y ver una película del océano y su majestuosidad no significa que tengas que correr al acuario más cerca a comprarte un pez, solo porque sí.

Vía Upworthy.