Desde que Internet existe, se ha convertido en una de las cosas más importantes que hay. Son la base de nuestras redes sociales, de Netflix y de los videos graciosos de gatos que nos encantan. Cuando Internet falla se detiene el mundo, casi literal, volviéndolo infernal y nos sentimos confundidos todo el tiempo. Compartamos nuestro pesar.
BBBB
Así reaccionamos paso por paso cuando perdemos la señal de internet
1. La calma antes del Apocalípsis. Pensamos que en unos segundosm o a lo mucho, 5 minutos, éste regresará como si nada. Respiramos y sonreímos, mientras con paciencia esperamos.
2. Las mariposas de fuego en nuestros estómagos. Como si picándole y picándole a nuestra computadora, teléfono o televisión donde estábamos viendo Netflix, pudiéramos hacer que regresara la señal. Mientras más tiempo pasa, sentimos que nuestro estómago se derrite de desesperación.
3. ¡A desconectar el módem! Hay que picarle en el botón de “reset” o al menos desconectarlo para ver si volviéndolo a prender agarra la onda. En ese momento pensamos que la verdad nunca hemos entendido las razones por las cuáles tiene tantas lucecitas, ¿significarán algo? Sólo piensas en patear al aparatito de luces.
4. Regresas al paso dos. Nop. Nop. Nop. Nop.
5. Le mandas un mensaje a un amigo o un familiar. “Oyes, tienes internet? LOL T__T”
6. Le llamas al proveedor de Internet. Quien te da pasos a seguir y los cumples al pie de la letra. (-¿Ya “rebuteó” el modem? -Ya.) Al final, si tienes las peores de las suertes, no logras nada. Si te pasó por la noche, sabes que estás maldito hasta el siguiente día.
7. Ahora debes esperar a que llegue el personal de asistencia. Prendes la TV y te desespera porque no hay nada como Netflix, te da miedo usar los datos de tu celular y no te queda más que permanecer sentado como zombie.
8. Como si fuera tu hijo en el hospital. Luces preocupado mientras revisan tu módem y cableado. Una larga y lenta espera para saber si se repara.
9. Cuando la tortura termina. En ese momento que te indican que ya todo está bien, sientes que tu corazón comienza a latir con total tranquilidad. Estás un poco enojado porque ya perdiste un rato sin ver tu serie favorita (o terminar el trabajo que tenías pendiente). Quisieras abrazar al hombre que lo solucionó, pero te contienes.
10. Vas a Twitter y te quejas de lo mucho que odias a tu proveedor de Internet en particular, y la vida en general. Deberían pudrirse en el infierno.