office-space-ron-livingston

Uno de los retos más temibles por el que muchos deben depasar en la vida es: la entrevista de trabajo. (*gritos)

Nadie conoce la clave para superarla, no tienes idea si el reclutador o quien vaya a entrevistarte esté de buenas, y ya hasta en la hora de arreglarse tienes miles de dudas. Lo que sí sabemos es que cualquier error puede ser catastrófico y puede hacerte perder la oportunidad de entrar al trabajo que tanto deseas. ¿Has hecho el ridículo en alguna entrevista así? A todos nos llega a pasar este tipo de situaciones…

BBBB

Las peores cosas que te pueden ocurrir en una entrevista de trabajo

1. Llegar tarde.

Lo peor es que te levantaste a tiempo, pero algún percance ocurre que te imposibilita llegar a la hora estipulada. Embotellamiento, accidente, metro parado, etc. Ya no sabes si debes entrar como si nada, disculparte por la tardanza sin ofrecer una excusa, o ya de plano echarle la culpa al gobierno. De cualquier forma, quieres que la tierra te trague.

via GIPHY

2. Mancha gigante en tu ropa.

Falta tiempo, no tienes prisa, así que decides tomarte un cafecito antes de la entrevista cuando ¡PUM! Se te cae todo encima. Si el entrevistador no te menciona nada al respecto, tú por nervios haces hincapié en tu gran mancha en el pantalón, total, mejor que sepa qué es a que piense que tienes problemas para controlar tus esfínteres (iugh).

via GIPHY

3. Te equivocas de outfit.

Dependiendo del lugar al que quieras entrar puede ser que debas vestirte de traje, casual-formal o equis. Pero cuando llegas de traje a un lugar de gente creativa y te ven feo, sabes que te han descontado puntos.

via GIPHY

4. Olvidas tu CV.

¿Para qué lo llevas impreso si se supone que lo tienen ya en su correo? Por algo te hablaron… Aún así, muchos te lo piden y se siente terrible mencionar que lo dejaste en casa. Ups. Jejeje…

via GIPHY

5. Sudor excesivo.

Esto va aparte de la mancha gigante, ya que es frustrante por sí solo. Las axilas hacen de las suyas y no lo puedes controlar. Si eres de los que no pueden controlar sus fluidos corporales, hazte el favor de llevar ropa oscura. Oh, y lleva un pañuelo por si tienes que saludar a alguien de mano.

via GIPHY

6. Haces bromas por nervios.

Quieres calmar el ambiente tenso que has creado, pero cuando notas que nadie en el cuarto más ríe, te das cuenta que la regaste. Siempre es bueno romper el hielo al principio con algún comentario alegre, pero se moderado. Recuerda que eres un pro.

via GIPHY

7. Cuando haces caras al escuchar la parte chafa del trabajo.

Como que a la mera hora te van a pagar muy poco, el horario de trabajo es para esclavos, no hay prestaciones, etc. Trata de mostrar paciencia y atención. Que no se te vaya el avión así nada más.

via GIPHY

8. Titubeas al escuchar la pregunta: ¿Por qué te saliste del otro trabajo?

En tu cabeza sólo pasan las malas experiencias, explotaciones y más. No sabes qué contestar y el entrevistador te ve con una mirada de sospecha. Recuerda que siempre hay que ir preparado para responder este tipo de preguntas.

via GIPHY

9. Te perdiste y nunca llegaste.

No lo lograste, ni con tu GPS ni con nada. Sabes que no hay perdón en lo que has hecho. ¿Quieres reagendar tu entrevista? Hora de recurrir a la bolsa de buenos pretextos. Muerte en la familia, bloqueo vial, explotó tu automóvil, tu perro se comió tu teléfono, no había agua para bañarse.

via GIPHY

10. Olvidas tus cosas en la entrevista.

Podrían tomártelo como pretexto para regresar y, si te fue mal, no querrás recuperar lo que hayas dejado.

via GIPHY