Star Wars

Han pasado 38 años desde la salida de la primera película de Star Wars y en mi joven mente de millenial incomprendida (y un poco fuera de “la moda”, lo admito) la salida de la nueva cinta Star Wars: The Force Awakens no era más que un momento cualquiera de la cultura pop que sinceramente, me tenía sin cuidado. Esto claro, hasta que alguien decidió invitarme el día de ayer al estreno de medianoche y tuve que preparar a mi inexperta mente para echarme dos horas de peleas galácticas y ositos “Chubaca”.

En mi intento por prepararme para el “magno evento” intenté ver las primeras tres películas (Episodio IV, V y VI) de un solo jalón y gracias a un consumo excesivo de helado y pizza siento admitir que me quedé dormida en los primeros diez minutos de la primera (cuando los droides están perdidos en el desierto) y tuve que hacerme a la idea de que mi experiencia con la saga se reduciría a lo poco o mucho que supiera de ello sin ver las cintas.

Sin embargo, debo aclarar algo: dentro de mi poco conocimiento galáctico se encuentran las tres últimas películas (Episodio I, II y III) que recuerdo haber visto en una galaxia muy distante con mi hermanito de entonces seis años y que dejaron algunas referencias en mi mente como el odiado personaje Jar Jar Binks, las carreras de pods y la transformación de Anakin en Darth Vader (para que vean que no estoy tan mal informada). Además, aceptémoslo: todos en el mundo sabemos que Darth Vader es el padre de Luke Skywalker y que Jabba The Hut es una oruga gorda y gigante (si vives en este mundo capitalista y comercial debes tener al menos ciertas referencias de la saga).

Pero en fin, más allá de lo que sabía o no sabía, esto fue lo que vi la noche de ayer y si no quieres spoilers te recomiendo que dejes de leer aquí y regreses cuando hayas visto la película. #YoLesAdvertí

Esto fue lo que pensé de la nueva película de Star Wars:

Primero que nada, bravo por el avance del cine. Después de ver los 10 minutos que ya les platiqué de Episodio IV, no cabe duda que casi 40 años no han pasado en vano. Las peleas, los personajes, las naves… Todo se ve espectacular. Si bien aplaudo al señor George Lucas por su innovación al usar maquetas para las primeras cintas, no cabe duda que la tecnología le sienta muy bien a una película de este tipo. Véanla en grande y no se arrepentirán.

Segundo… La historia es lo más predecible a nivel Star Wars, ¡y eso es increíble! Desde el regreso épico del Halcón Milenario, Han Solo y Chewbacca hasta el droide que lleva la información más importante de la galaxia dentro de sí mismo y la eventual recreación del “Luke yo soy tu padre” con Han Solo y Kylo Ren, se siente como si estuviéramos viendo escenas de las películas anteriores (que obvio me contaron) pero refrescadas para la nueva cinta. Sale la Princesa Leia, “Arturito”, C3PO, Luke Skywalker (muy viejo por cierto) y muchas referencias para los que, como yo, sólo ubicamos lo más básico pero aún así sienten esa nostalgia al ver al pobre y canoso Han Solo con su amigo volar la épica nave de la que todos hablan.

Por otro lado, la mano de Disney no se nota en la cinta y eso es excelente. Aceptémoslo, todos teníamos miedo a que volvieran la saga algo “ñoño” con su estilo de películas para niños pero, muy por el contrario, parece que el estudio permitió que la creatividad y la verdadera esencia de la saga saliera a relucir pues en realidad no se nota nada el cambio de propietario de Lucas Films.

Mi parte favorita definitivamente fue la protagonista. Rey, interpretada por Daisey Ridley, es el ejemplo perfecto de lo que los papeles femeninos en el cine deberían ser. Luchona, fuerte e independiente, jamás cae en el papel de víctima o “necesito que me salven” que muchos escritores suelen imponer (en forma de cliché total por cierto) y por otro lado, jamás es ilustrada de una manera sexual. No necesita trajes de latex estilo Padme Amidala ni bikinis dorados como la Princesa Leia (lo siento chicos geeks) para cumplir con su misión de salvar a la galaxia. Así que sí, querida Rey: eres mi nuevo ejemplo a seguir y la nueva Jedi de los ojos de miles de fans.

Y eso me lleva a otro tema que más que spoiler vale la pena discutir: ¿quienes son esta nueva generación de Jedis que están surgiendo? ¿Será ella la hija de Luke Skywalker? Kylo Ren es el claro ejemplo de la fuerza que se va al lado oscuro, ¿será ella el lado que va hacia la luz y la nueva salvación de la galaxia? Basta decir que mi mente se volvió loca con estas preguntas pues, si bien nunca fui fan de las primeras cintas, esta película le da la oportunidad a personas como yo de volverse fans con una nueva generación de personajes que te invitan a una nueva Guerra de las Galaxias: la manera perfecta de revivir un universo que todo fan de la cultura pop debe conocer (y al que prometo me daré un clavado en cuanto antes).

No puedo más que decir que a las casi 3 de la mañana de ayer mi corazón saltaba de emoción al ver el regreso de Luke Skywalker en la última escena de la película y que mis oídos retumbaron con el clásico de John Williams toda la noche. Si amas Star Wars, verás esta cinta como el regreso perfecto y el comienzo de algo nuevo y espectacular, y si no, será la bienvenida perfecta al nuevo club de fans de Star Wars del cual admito YO YA FORMO PARTE.