El trabajo de los músicos y artistas es, valga la redundancia, crear la mejor música para que puedan venderla y vivir dignamente. Pero los artistas más grandes, los más famosos, se concentran más en proteger su obra que en distribuirla. Como Taylor Swift, una de las divas más grandes de la industria musical la cual ha tenido ciertos roces con empresas como Spotify y Apple.

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Ahora, Tay-Tay vuelve a llamar atención de la industria después de que se diera a conocer el contrato que les hace firmar a los fotógrafos que van a trabajar a sus conciertos. ¿Recuerdas el contrato del mismo tipo que Foo Fighters envía a estos fotógrafos? Pues eso no es nada.

El contrato de Taylor Swift incluye una cláusula muy agresiva la cual dice explícitamente que si un fotógrafo no se apega a las reglas y condiciones de este contrato, el equipo de Taylor tiene el derecho de destruir su cámara y/o cualquier accesorio que pueda contener material fotográfico de la cantante no autorizado.

Y no solo esto, la cláusula en cuestión advierte que los celulares también están incluidos (dispositivos iPhone, Android y hasta tabletas electrónicas). En pocas palabras, Taylor Swift se da el derecho de destruir cualquiera de tus gadgets que funcionan para tomar y almacenar fotografías.

Abajo dejamos este contrato, échale un ojo al inciso número cinco.

Vía Racked.