Los problemas raciales han regresado al mundo (y más a los EE. UU.) con más fuerzas que en años o décadas pasadas. En menos de un año, ciudades como Ferguson, Nueva York y Los Ángeles han sido testigos de actos violentos, todos por culpa de la falta de cultura racial.

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Starbucks quiere terminar con este problema, y busca lograrlo a través de sus baristas y sus clientes, los consumidores. Se trata de la plataforma social #RaceTogether, con la cual interactúan empleados y clientes de Starbucks, los cuales son invitados a debatir sobre el tema mientras compran y/o venden un café de Starbucks.

Esta compañía tiene 4,700 sucursales, solo en los Estados Unidos, así que hablamos de una campaña con muchísimo potencial de cambiar las cosas en este país.

Mira al mismo CEO de Starbucks, Howard Schultz, hablar sobre esta buenísima idea, para terminar con uno de los problemas más grandes del mundo.

Vía Fortune.