Cuando se anunció el cartel del Vive Latino 2015, Internet se levantó enfurecido por la participación de Galatzia en el festival. Que no tiene nada que ver con la música, que qué clase de broma era esa, que “ya cualquiera” puede tocar en el festival. Después de otro agotador fin de semana de música sin parar, no nos queda duda de por qué era justo y necesario que Galatzia estuviera en el Vive Latino 2015, su presentación fue lo que se esperaría de cualquier cierre de escenario e incluso un poco más.

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Para entender el fenómeno de Galatzia, lo primero que hay que tomar en cuenta es la edad promedio de los asistentes de cualquier festival en México. Años más y años menos, pero están mucho más cercanos a haber crecido con cualquier celebridad de YouTube que digamos… Dave Matthews Band. En segundo lugar hay que tomar en cuenta algo muy importante: Galatzia llegó al festival con fans. Comparen su más de un millón de suscriptores en YouTube con los seguidores (sumados si quieren) de muchas otras bandas del cartel en redes sociales; no hay punto de compartación. Todo estaba puesto para que fuera la reventara en el festival.

El Vive Latino sirvió como punto de reunión para que fans bien “jarcoreros”, hipsters y morbosos disfrutaran de uno de los espectáculos mejor armados del festival. En lo musical ofrece lo mismo que otros pequeños hits del Vive Latino como Six Million Weirdo. En actitud, Galatzia equipara la intensidad y manejo del escenario de un Silverio (no nos sorprendería verlos juntos en unos 3 años) y en el humor… pues no será lo más sofisticado del mundo, pero estamos hablando del Vive Latino.

Fue uno de los pocos sets en escenarios pequeños que tuvo un lleno total y a la gente bailando, gritando y muertos de la risa de principio a fin. Mientras muchos actos jóvenes aún sufren para tener un set bien armado, Galatzia es todo un espectáculo en sí mismo y con producción se vuelve una estela imposible de mirar.

No será la mejor música, no será rock… no será mas que “puro pinshi pari” y “tachas y perico”, pero hoy, eso parece ser lo más cercano y auténtico para el público más joven del Vive Latino. Hay varias cosas que las bandas con intenciones de “hacerla” podrían aprenderle a esta “pinshi diosa”.

Dificilmente veremos una “youtubeización” de los festivales de música, pero quizá sus protagonsitas sí puedan aprenderle un poco a estas estrellas. No nos imaginamos a otra estrella de YouTube en México logrando lo que hizo Galatzia en el Vive Latino… o al menos esperamos que no lo intenten, pero su presentación deja grandes lecciones y un fuerte golpe de humildad para muchos grupos de la escena. Si fueran tan entretenidos, talentosos, divertidos o relevantes como Galatzia probablemente tendrían la misma cantidad de fans viéndolos.

Galatzia hizo su propia audiencia. El viejo pretexto de “no hay oportunidades para el talento local” ha quedado anulado. Ésta fue una de las pruebas más claras de cómo no hacen falta influencias, “payolas”, sonar todo el día en alguna radio o algo más. Una idea original, talento y fans… la fórmula no exige mucho más.