Si quieres ser alguien en la vida te tienes que esforzar, como Sam Priestley, quien no tenía idea alguna del ping pong hasta que quiso aprenderlo y convertirse en un experto… Ok, no se convirtió en tal, pero logró mejorar su juego al practicar este deporte a diario y durante los 365 días del año.

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Imagínate no tener otra cosa que hacer más que jugar ping pong ¡diario! No tienes otra preocupación mas que practicar y practicar; Priestley hizo eso. Comenzó como todo un novato en enero de 2014; desde entonces cada día se levantó a pegarle a la pelota. Este video muestra todos y cada uno de los meses hasta llegar a enero de 2015, en que el ahora es un jugador con experiencia; no el mejor del mundo, pero sí muy competitivo como muestra el último minuto del clip que lo ve en un torneo.

La práctica sí hace al maestro, sin importar de qué se trate.

Vía Viral Viral Videos.