En estos últimos años hemos escuchado que es más fácil tener un pensamiento negativo que 10 positivos. Y es que en un mundo en donde las cosas pasan muy rápido, hay veces que no tenemos ni las ganas ni el humor para fingir una sonrisa cuando realmente no la sentimos. No es que este mal estar un poco tristes de vez en cuando y comer helado mientras vemos todo el repertorio de Netflix, pero lanzarle una sonrisa random al mundo de vez en cuando puede traerte cosas positivas y aquí te decimos cuáles.
Todavía tienes esperanza, mira cómo se veía Kim Kardashian de adolescente
Sonreír mejora tu ánimo.
¿Les ha llegado a pasar que cuando se sentían tristes o enojados de chiquitos su mamá les decía que quitaran esa cara y le enseñaran una sonrisa? Bueno, estudios recientes han demostrado que cuando presumimos con una buena cara — o cuando suprimimos un sentimiento negativo — empezamos a alinearnos más con los sentimientos que nuestro rostro esta comunicando.
Sonríe aunque no quieras.
Muchos dicen que de nada sirve sonreír si no lo sientes de verdad, pero muchos otros dicen que sonreírle a la vida aunque estemos tristes ayuda a cambiar nuestro ánimo. Así que pónganse a sonreír por unos minutos aunque se sientan ridículos, es mejor que tener la cara larga.
Adiós estrés.
Un estudio reveló que, mientras más grande la sonrisa, menos estrés tenemos en la vida (sí, de verdad se hizo un estudio que reveló esta información de gran importancia). Así que no solo den una sonrisita… ¡Saquen eso colmillos!
El que se enoja, pierde.
¿Tu te acercarías a una persona que tiene cara de amargada? No, la verdad es que nadie lo haría. Y no se trata de ser groseros, simplemente las personas que tienen una buena cara te dan más confianza y no te da miedo acercarte a ellas. Así que si no tienes muchos amigos, es hora de empezar a sonreír.
Pon a trabajar ese cerebro.
El cerebro tiene este mecanismo de defensa en donde los pensamientos negativos, por naturaleza, son su escudo. Sabemos que no se puede estar de buen humor todos los días durante todo el día, pero si podemos empezar a ver las cosas de un lado más positivo. Para hacer esto, debemos de sonreír para entrenar a nuestro cerebro, así como cuando queremos estar en forma vamos al gimnasio a entrenar nuestros músculos.
Contagia a todos, pero de alegría.
Es muy difícil que al sonreírle a alguien este no nos devuelva la sonrísa, a menos que de verdad esa persona este muy enojada con la vida. ¿Alguna vez alguien te ha “pegado” el bostezo? Bueno, pasa igual con la risa. Tenemos algo llamado neurona especular, son celulas en el cerebro que se actúan cuando recibimos una orden o cuando vemos a alguien más haciendo esa orden. Así que empecemos a activar esas neuronas y contagiemos a todos con una sonrísa.
Dale una ayudadita a tus células.
Nuestros pensamientos afectan al cuerpo en general, a las células en específico. Las células pueden distinguir entre pensamientos positivos y negativos y así crear un ambiente en nuestro cuerpo de seguridad o de alerta. Sonreír ayuda a las células de nuestro cuerpo a encontrar y reparar errores, como también a estar más en balance.
Se más productivo
Sonreír en la oficina no solo ayuda a que tu día sea mas leve, también te ayuda a hacer tu día muchísimo más productivo. ¿Quién no quiere esto un Lunes por la mañana?
¿Lo mejor de todo? Sonreír es gratis. Así que acá te dejamos una ración de sonrisas para que empieces bien tu semana.
Via HuffPost
