¿No te convence el sabor de tu café? Tal vez sea culpa de tu taza. Un estudio realizado en Australia comprobó que el color de la taza donde bebemos la adictiva (y deliciosa) bebida, afecta la manera en cómo percibimos sus características; como el sabor, aroma, dulzura o aceptabilidad.

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En el experimento se invitó a diversos individuos a tomar café, el mismo café en diferentes tazas. Mientras que el café servido en una taza blanca, era considerado “intenso” por los participantes, el sabor del mismo líquido servido en una taza azul, era descrito como “intermedio”.

Este estudio se suma a investigaciones pasadas donde se ha ido descubriendo cómo el color impacta en la comida. Regresando al ejemplo del café, la taza blanca resalta el color oscuro de la bebida, lo que lo hace lucir más “potente”. ¿Ves? Tal vez no eres tan malo en la cocina, simplemente no tienes una vajilla del color adecuado.

Vía: Washingtonpost.com