Happy_face_makes_us_happy

Ya vienen las fiestas de fin de año y te tendrás que chutar 327 brindis, fiestas, posadas, reuniones, desayunos, tamalizas y demás. Además de la subsecuente subida de peso, terminarás hasta el copete de cursilerías donde las personas agradecen toda clase de cosas. ¿Pues sabes qué? Qué bueno. Agradecer es de las mejores cosas que podemos hacer como seres humanos y de las mejores cosas que puedes hacer por ti.
Estudios hechos por la Universidad de Columbia, han comprobado que ser agradecido es bueno para la salud. Pacientes cardiacos que tienen la rutina de agradecer muestran mejoras mucho más rápido que aquellos que no. Y no, no se trata de un asunto new age y misticismos, no. Agradecer fortalece el sistema inmunológico y mejora la salud mental. Y bueno, igual juras que eres un grinch y que no tienes nada que agradecer, o no eres tan cínico pero, ¿no sabes por dónde empezar? No te preocupes, aquí te dejamos unos tips.

También te puede interesar: “Contra todo pronóstico, los mexicanos seguimos siendo los más felices”

¡Búscalo!

Odias tu chamba, todos los días te atoras en el tráfico, tu cuerpo no luce como de revista, no tienes amigos, pareja, ni una familia de película. Nada que agradecer, ¿no? Pues no, el agradecimiento no cae del cielo, tienes que buscarlo. Siempre hay algo que agradecer. Si estás renegando de esto en este momento, es que mínimo sabes leer y mucha gente no. Ahí tienes.

Escríbelo

Ya te dejamos pensando en que sabes leer, y ahora crees que es lo único que tienes que agradecer. Pues no, también sabes escribir. Bromeamos. Escribir las cosas que tienes para agradecer te ayudará a recordarlas y ordenarlas en tu cabeza. Así como amas pasar horas en Internet quejándote, podrías abrir un Twitter alterno en donde pases la tarde agradeciendo hasta que exista la banda ancha.

Elígelo

Ser agradecido es una elección. Y es una elección que se hace día a día. Vamos, es un poco una disciplina, cuando te vayas a engranar en el placer de quejarte, tómate unos segundos para elegir agradecer. Recuerda, que en la gran mayoría de los casos, no se trata de las circunstancias, sino cómo las manejas.

Entiende sus limitaciones

Ser agradecido no significa que vas a dejarte, o que dejarás pasar los insultos, o que no protestarás por vivir en un país mejor. No. Ser agradecido tiene sus límites y es bueno entenderlos. ¿No te gusta tu cuerpo? Agradece que tienes uno y ponte trabajar en que luzca como quieres. ¿No te gusta tu chamba? Agradece la que tienes y busca otras oportunidades. ¿Fuiste insultado o abusado? Agradece que sigues aquí y busca justicia.

Agradecer no tiene porque volverte un “ser de luz” que ve a todos con cara de psicótico y reparte bendiciones a diestra y siniestra. No. Agradecer te ayuda a equilibrar tu entorno, darte cuenta de tu vida va más allá de negro y blanco y recordarte que eres tú el responsable de tu felicidad.

Así que, date unos minutos al día para agradecer todo lo que tienes antes de salir a buscar todo lo que deseas (y agradece tus deseos, son grandes motivadores).

Vía: Fast Company