“¡Dame 10!” Esto hubiéramos dicho si estuviéramos en la siguiente situación. Resulta que un restaurante de comida china ubicado en Hong Kong fue clausurado al descubrir que la comida que servía contenía opio, el cual fue conseguido por el dueño de dicho restaurante. ¿Por qué lo hizo? Porque #YOLO y porque, según él, le daba un mejor sabor a la comida y, tomen nota, para mejorar su negocio.

Sus maléficos planes fueron descubiertos cuando la policía detuvo a uno de sus comensales, y al realizarle la prueba de drogas, salió positivo. Fue detenida 15 días, y luego su familia declaró que habían comido en el mismo local y también habían resultado positivo en la prueba.

Sin embargo, fuentes relacionadas con esta curiosa historia han dicho que las probabilidades de hacerse adicto a esta droga consumiéndola con noodles es poco probable. Así es que el dueño de este restaurante, al final no estaba tan informado, tal vez tuvo que usar una droga más adictiva y menos obvia.

Vía: CNN