Justo mientras lees estas líneas, una de las batallas más importantes de nuestra generación se está llevando a cabo. La lucha por mantener la neutralidad de la web.
¿Qué es la neutralidad de la web?
Es la premisa bajo la cual los datos y contenidos en internet tienen que ser tratados igual sin importar quién los haya creado, de este modo en internet se propicia un terreno parejo y libre de ventajas. Compañías pequeñas tienen oportunidad de ganarles a los grandes titanes si son capaces de dar un mejor servicio. Esta equidad es obtenida a través de la cualidad horizontal del internet, que permite que todos tengamos las mismas herramientas: la misma hoja en blanco sobre la cual todos podemos crear algo increíble.
Sin embargo, en Estados Unidos existe una propuesta que busca cambiar esta noción básica de Internet para siempre.
¿Cómo?
La Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense (FCC, por sus siglas en inglés) está empujando nuevas reglas que permitirían a las empresas de telecomunicaciones separar el servicio de internet en dos clases, algo así como dos carriles:
El rápido: para ser parte de éste se tendrá que pagar una cuota extra al servicio proveedor de internet. El internet rápido se vuelve entonces un producto extra, del cual las empresas proveedoras pueden hacer más dinero.
El lento: donde se encontrarán todas las páginas y empresas pequeñas que no quieran o puedan pagar las cuotas del carril rápido.
¿Qué significa?
Al hacer esta separación, el internet efectivamente dejará de ser un lugar libre donde cualquiera tiene oportunidad de conseguir el éxito, para convertirse en otra pirámide en la que las empresas grandes se hacen más poderosas y las chicas están destinadas a desaparecer.
Lo que es más preocupante es que, en teoría, las empresas proveedoras podrían obligar a todos los sitios a pagar estas cuotas extras. ¿Cómo? Disminuyendo la velocidad de estos sitios hasta que se vean forzados a hacerlo. Esta estrategia no sería algo completamente nuevo…
Hace unos meses Comecast se encontraba en un tenso proceso de negociación con Netflix. Mientras esto sucedía, casualmente la velocidad de conexión de Netflix bajó drásticamente dentro de este servicio, y (de nuevo, casualmente) ésta mejoró una vez cerrado un contrato beneficioso para Comecast.
¿Qué se puede hacer?
Ahora estas propuestas están siendo analizadas, y si bien sólo aplicarían a la ley estadounidense, no olvidemos que todos o muchos de los servicios y páginas que amamos tienen su base en Estados Unidos, por lo que esto te afectaría a ti o cualquiera que haga uso de la web. Y más que eso, que internet, el lugar más emocionante del mundo donde todo es posible, cambiaría para siempre y para mal.
Averigua más de sobre la neutralidad en internet y por qué está en peligro, visita Battle For The Net, y si quieres hacer algo para apoyar (sin importar en qué país vivas), entra a Big Telecom vs The World y descubre qué puedes hacer.
