47 minutos de magia pura que evoca hermosos y juveniles sentimientos.

Es normal desencantarse de la vida. Es normal que de repente, la nostalgia y la melancolía se apoderen de nuestros cuerpos y por ende, todo lo que transmitamos al exterior sea de colores grisáceos acompañados de pocas palabras y muy poca emoción por lo que te rodea.

Es normal y está bien. Sin embargo, es cuando ese desencanto se acaba que las cosas comienzan a tener otro color y el cambio, se te nota en la mirada, en la sonrisa, en las palabras y casi en el color de piel.

En el caso de Beach House el cambio se ha notado en las texturas y la cadencia con la que sus guitarras y sintetizadores han coloreado el imaginario de ‘7’, su más reciente producción de estudio que ya puedes encontrar disponible en plataformas digitales.

Texturas

Beach House siempre ha sido un proyecto cuya base, está establecida en las mil cosas que suceden detrás de la voz y las líricas. Hablo, pues, de los pequeños arreglos, de los fondos y de las texturas sintéticas que se van generando en la parte de atrás de las canciones sobre las cuales, diversas tangentes van tomando distintas direcciones.

En conclusión: Una cosa es lo que escuchamos a nivel instrumental y otra, muy distinta en ‘7’, lo que se percibe en sus nuevas, rejuvenecedoras y muchísimo más alegres líricas.

Más feliz. Menos melancólico. Más real.

A ver, y es que sí y no. ¿Me entienden? Es difícil que Beach House no mantenga esa deliciosa línea melancólica en la música que genera, sin embargo, ‘7’ llega con una propuesta más dura, tangible, si así se les antoja. Con canciones más palpables y menos etéreas; con sintetizadores que comienzan en un punto 0 y van a un punto 10, no tanto como ‘Depression Cherry’ que más bien nos sumergía en un espacio sideral de sonidos, secuencias y ritmos que nos hacían sentir en una vibe muy “dreamy”.

Escucha por acá lo nuevo de Beach House. Un trabajo que no podríamos comparar con ningún otro disco de la banda porque en realidad, ‘7’ nos ofrece una mirada distinta a lo que percibíamos de Victoria & Alex Scally.

¿Es mejor? No. ¿Es peor? Tampoco. Es sólo el amanecer de una nueva etapa para la banda que a final de cuentas, no ha fallado en tocar en nuestras fibras más sensibles y hacernos viajar con tan excelente material.

¡Disfruten!