La reventa de boletos continúa siendo un tema de interés público tanto para los clientes como para las autoridades. Recientemente, un testigo reveló en un reportaje para La Crónica que el crímen organizado incluso controla la reventa digital, y que piden una cuota de $300 mil pesos para operar.

¿Por qué cancelaste el sitio web donde ofrecías boletos en reventa?“- cuestiona el periódico.

Porque los de la Unión Tepito me exigían 300 mil pesos tan sólo para seguir operando, y luego tenía que dar moches periódicos…”– asegura Andrés, cuyo nombre fue modificado para fines prácticos.

Vía La Crónica.

Y es que “ninguna ley en México regula la alteración exponencial en el precio de boletos de un espectáculo público en beneficio de intermediarios”, asegura el reportaje. Ni el Código Penal Federal (que se limita el tema de falsificación) ni la Ley Federal de Protección al Consumidor (cuyos conceptos de equidad y respeto a los precios máximos son un simple idealismo).

Lo sucedido en el concierto de Bad Bunny, cuando miles de fanáticos con boletos legítimos se quedaron fuera; fue la punta del iceberg “en donde la mano del crímen organizado se vio con mucha más fuerza”, asegura Andrés.

Según sus declaraciones, hoy en día deja más dinero la reventa que la organización legal de un evento.

En esta dinámica están coludidos Ticketmaster/ OCESA, que monopolizan los espectáculos con mayor demanda en el país; Banamex, que es la institución bancaria que opera las famosas preventas (que solo sirven para aumentar la demanda del evento) y el crímen organizado, que se encarga de controlar la reventa ilegal, tanto de manera física como digital.

“¿A quién le conviene que la reventa no se toque?

“Primero, a Ticketmaster, que tiene el monopolio de la venta de boletos para todos los eventos importantes en el país, en complicidad con OCESA y Banamex. En los eventos top, hay gente dispuesta a pagar mucho dinero. Las famosas preventas son farsa: sólo sacan un pequeño porcentaje y dicen que en 5 minutos se acabaron, entonces comienza el negocio a otros niveles”.

Vía La Crónica.

La Crónica también hace referencia a los portales de reventa oficial, como Stubhub o Viagogo; empresas extranjeras que operan en México sin ninguna consecuencia gracias a la falta de legislación nacional en temas de reventa.

Estas compañías ofrecen precios hasta 5 veces más caros que los originales y reciben comisiones de hasta el 30% por funcionar como intermediarios.

“Publicas un boleto a mil pesos a través de sus plataformas y ellos se encargan de colocar otros anuncios fantasma, ficticios por 3 mil o 4 mil pesos, para inflar precio y agigantar reventa. Con ese parámetro, uno de 2 mil 500 será barato, aunque en realidad costó 600 u 800 pesos. La reventa tiene ya otra dimensión”.

Vía La Crónica.

Puedes leer la segunda parte del reportaje ‘Derecho de Piso’ de La Crónica por aquí.

En noticias relacionadas, la PROFECO dio su dictamen final sobre lo sucedido en el concierto de Bad Bunny y se retractó al afirmar que la compañía había sobrevendido el evento. Entérate de los detalles por aquí.