Play.

Inmediatamente mi mente abandonó esta oficina y despertó en una playa californiana, Venice Beach está perfecto, en la década de los 70. Puedo sentir el sabor salado en mi boca y el sudor en mi cara. Hermoso, hay surfistas, gente patinando, mucha cerveza y muchos amigos. Así sin más, Las Robertas me llevaron a otro momento, tiempo, lugar…para disfrutar y pasarla bien. Y apenas va la canción uno.

Son las distorsiones, la sencillez, la voz, no lo sé, seguramente todo junto. Ya con el disco antetior, Cry Out Loud, Las Robertas habían dejado una marca en mí, pero ahora, lograron transportarme de lugar. Veamos qué mas trae Days Unmade. Por lo pronto, sacamos la patineta y seguimos escuchando. “Marlene” (inspirada en Marlene Dietrich), nos mantiene con esa sensación de velocidad y felicidad, todo está bien, siempre y cuando haya distorsión. El tren de Days Unmade sigue avanzando y con él, la sonrisa sigue creciendo. La voz en “Inside And Out” lo es todo, melódica, hipnotizante y con unos coros que parecen eco de la línea principal. Ahora los Z Boys aparecen a escena.

Todos patinamos, todos bebemos y la pasamos increíble, “Ghost Names” nos pone a tono y nos invita a ir downhill sin parar y sin miedo. Como dirían por ahí, “FIDLAR!” (Fuck It Dog Life’s a Risk, grito de guerra de los skaters). Por un momento parece que Los Ramones llegaron a la fiesta pero no, siguen siendo Las Robertas haciendo lo que mejor saben hacer, tocar canciones breves, directas, sin arreglos innecesarios y sumamente honestas. “All the Same”, 1:15. No necesita uno más.

De vez en cuando uno tiene que bajar la intensidad y la velocidad, hay que tomar aire, estirarse, prender otro cigarro, secarse el sudor y continuar. Eso es “Despair”, el descanso de la mitad. No tiene el romanticismo de “V For You” de su anterior álbum, pero cumple una función similar. De nuevo vamos rápido arriba de nuestras patinetas, todos juntos al ritmo de “Seconds Away”, ¡qué padres las voces! Sin duda uno de los puntos más altos de Days Unmade, esa manera en que las voces de Mercedes y Monserrat se juntan para hacer coros y sonar como ángeles.

“Better Days” en una bajada a gran velocidad sin frenos y sin miedo, a lo que vamos. Es violenta sin ser agresiva ni molesta. “The Noise” es tan melódica y emocional como ruidosa, es la canción que me hizo pensar por un segundo la siguiente pregunta: “¿Qué pasaría si Las Robertas le quitaran la distorsión a sus canciones?”. La respuesta seguramente es que tendríamos un disco igual de emocional, visceral, nostálgico y energético, pero menos ruidoso, nada más. Me gusta mucho esta canción, podría irme por horas escuchándola en loop.

De regreso a las calles de Venice Beach con “Fresco De Cas”. Volvemos al punk, al garage, al desenfreno, al sudor, al mosh pit, a los amigos abrazados moviéndose de lado a lado. Qué bonita sensación esa de cantar con tus mejores amigos las canciones que más te gustan. Todo lo que va a gran velocidad, eventualmente tiene que frenar, poco a poco, hasta volver a la posición de reposo. Con “Get a Grip”, el reposo se acerca tranquilamente, sin premura ni prisas, avisando que el final está cerca. “Drowned” llega, y mi pregunta de hace unas canciones se contesta solita. Esta canción no es acústica pero podría serlo. Es sutil, sencilla, delicada, pero sumamente emocional. Nuestro viaje en patineta (y en el tiempo) ha llegado a su fin y Las Robertas lo saben.

Days Unmade es el disco que todos debemos tener en nuestro auto cuando salgamos a carretera, no hay más, el soundtrack perfecto para los días de verano, no importa si hay sol o llueve.