El presidente Donald Trump firmó el lunes una orden ejecutiva dirigida a combatir la especulación con los precios de las entradas para espectáculos en vivo.

La medida tiene como objetivo garantizar que los consumidores puedan acceder a precios justos y transparentes durante todo el proceso de compra de boletos para conciertos y eventos similares.

Colaboración entre la FTC y autoridades estatales para aplicar la ley

La nueva orden ejecutiva instruye a la Comisión Federal de Comercio (FTC) a trabajar de cerca con la fiscal general de Florida, Pam Bondi, para asegurar que se cumplan las leyes antimonopolio y de competencia en el sector del entretenimiento en vivo.

La idea es evitar prácticas desleales, como la reventa de entradas a precios inflados, y promover un mercado más equitativo tanto para los organizadores de eventos como para los fans.

En la ceremonia de firma, el músico Kid Rock, quien también participó en la Convención Nacional Republicana de 2024, estuvo presente para apoyar la iniciativa.

Trump destacó que el problema de la especulación de precios es algo que ha discutido con Kid Rock a lo largo de los años.

“A muchos artistas les molesta. Venden una entrada por 100 dólares, y luego la noche siguiente alguien la revende por 2,000”, afirmó Trump.

Aumento de la regulación y la lucha contra los bots

La orden también solicita un refuerzo en la aplicación de la Better Online Ticket Sales (BOTS) Act, una ley que entró en vigor en 2016 y que permite a la FTC tomar acciones contra el uso de bots para comprar boletos en masa y luego revenderlos a precios abusivos.

Esta problemática ha sido especialmente visible en las últimas giras de artistas populares, como el Eras Tour de Taylor Swift en 2022, donde las entradas de reventa llegaron a alcanzar precios de hasta decenas de miles de dólares.

Kid Rock, cuyo nombre real es Robert James Ritchie, expresó su frustración con la situación y explicó que aunque le gustaría ofrecer entradas más baratas a sus conciertos, los bots terminan comprando todos los boletos en minutos, solo para revenderlos a precios mucho más altos.

La orden ejecutiva de Trump también se da en el contexto de una creciente presión legislativa contra Ticketmaster, el gigante de las ventas de entradas.

Durante la gira de Swift, muchos legisladores criticaron a la plataforma, acusándola de prácticas monopolísticas debido a su control dominante en el mercado.

En respuesta, el Departamento de Justicia de EE.UU., junto con 30 fiscales generales estatales, presentó el año pasado una demanda antimonopolio contra Live Nation, la empresa matriz de Ticketmaster, por presuntamente perjudicar a los consumidores mediante prácticas desleales.

Esta nueva medida busca acabar con una problemática que ha afectado tanto a artistas como a fans, buscando que los precios de las entradas sean más accesibles y que los abusos relacionados con la reventa se reduzcan significativamente.