En una nota pasada, les comentábamos cómo es que las nuevas vanguardias de la televisión y el cine, estaban chocando con la vieja escuela hollywoodense que durante toda la vida, controló el contenido de series y películas que durante generaciones, hemos consumido y han moldeado a la cultura pop.

Hoy, podríamos decir que la nueva escuela domina en todos los aspectos; tanto así que te apostamos lo que quieras a que tienes fácil unos tres años o más, sin buscar qué ver en la televisión por cable, para concentrarte más en las series autoproducidas por Netflix, Amazon, Hulu y demás.

Eso representa un cambio generacional en quienes crean el contenido dentro de dichas plataformas, pues fomentan una ideología nueva que no necesariamente se adapta a la que se tenía antes, y que más bien choca y se opone a los viejos paradigmas del pasado.

Muchos se han pronunciado a esto, desde productores hasta empresarios, pero dentro del mundo de la actuación, incluso figuras como Jennifer Aniston han mencionado cómo este cambio ha alejado a las nuevas audiencias de clásicos como lo podrían haber sido Friends, la exitosa serie de los 90 que durante décadas fue considerada una columna vertebral en la cultura pop moderna, y que hoy en día no es más que una vieja caja en el ático de productos dosmileros que 100% sería imposible transmitir en nuestras épocas:

“Nada de lo que aparecía en Friends era con la intención de lastimar. Muchas eran formas de criticar actitudes tóxicas que necesitaban de un límite y que bueno, dado a que ya todos son muy sensibles hoy en día como para recibir, entonces no se pueden hacer y miren qué clase de personajes han llegado al poder”.

– Jennifer Aniston para AFP (Paris)

La realidad es que, mientras que ambos bandos tienen la razón (Friends apesta, sí, pero también Jennifer acierta en que ya todos lloran por todo), la serie fallaba completamente en su diversidad y eso sí se debía a un tema racial, pues en varias ocasiones la misma Marta Kauffman, co-creadora de la serie, admitió haber sido persuadida por el estudio para mantener al casting lo más blanco posible en pro de no perder puntos de popularidad.

¿Hail Chandler? La verdad es que hoy en día su humor ni siquiera pegaría porque seamos honestos… ¿Quién carajos tiene la feria para pagar un departamento en Manhattan con un trabajo nada más y vivir como si nada?

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Fuente: CoS.