La pandemia global del Coronavirus continua desafiando al negocio del entretenimiento en vivo, pues la reciente escalada de contagios por la temporada otoño-invierno canceló los pocos eventos que quedaban en el año. Ticketmaster, una de las compañías más poderosas del ramo se ha visto afectada, y estableció planes sobre cómo “dar la bienvenida a los fans de forma segura” a los shows en directo.

La ticketera lanzó ayer (4 de noviembre) SmartEvent, una nueva ola de tecnología que espera brindar eventos de música en vivo seguros para la audiencia con respecto al COVID-19. La tecnología, presentada en una nueva declaración, incluye una herramienta de asientos a distancia social que utiliza algoritmos para calcular las capacidades del recinto.

También están programadas para ser empleadas la Herramienta de entrada cronometrada, un acceso asombroso a eventos para que los fanáticos eviten el hacinamiento, y las Herramientas de monitoreo de la tasa de entrada, que también ayudan a evitar la congestión.

En otros lugares, taquillas sin contacto y escáneres también están configurados para minimizar la proximidad entre personas.

Sabemos que los fanáticos de todo el mundo están ansiosos por regresar a los eventos en vivo y SmartEvent brinda a los organizadores de eventos una variedad de soluciones para ayudar a que eso sea posible.

SmartEvent reúne nuestra plataforma de tecnología avanzada y la información sobre lugares y asientos líder en la industria, lo que coloca a Ticketmaster en una posición única para facilitar el camino de regreso a la vida.

Mark Yovich, presidente de Ticketmaster vía comunicado oficial.

La noticia se produce después de que un estudio alemán sobre la transmisión del coronavirus en conciertos en interiores concluyera que el medio ambiente presenta un riesgo “bajo o muy bajo” para los asistentes de contraer la enfermedad.

El primero de los tres conciertos simuló un evento antes de la pre-pandemia, sin medidas de seguridad establecidas. El segundo implicó una mayor higiene y cierto distanciamiento social, mientras que el tercero implicó la mitad de los asistentes y cada persona a 1.5 m de distancia.

Uno de los investigadores del equipo, el Dr. Michael Gekle, dijo:

No hay ningún argumento para no tener un concierto así. El riesgo de infectarse es muy bajo.

Dr. Michael Gekle,