Por mas que exista química entre un equipo creativo, las discrepancias son completamente normales. Ahora, imaginemos que se trata de los mismísimos Beatles, conocidos tanto por su ingenio como por la áspera relación creativa que sostuvieron, sobre todo, hacia el final de sus días.

En 1969, previo al lanzamiento de ‘Abbey Road‘, la dinámica entre los Fab Four ya estaba muy desgastada. Las disputas artísticas eran cada vez más frecuentes, sin embargo; existe una canción de Paul McCartney de ese periodo de tiempo que, definitivamente, colmó la paciencia de John, George y Ringo.

La canción escrita por Paul McCartney que el resto de The Beatles detestaban

La canción en cuestión era “Maxwell’s Silver Hammer“, y Paul McCartney tenía la firme convicción de que había que tocarla de cierta manera. Fueron necesarias horas y horas de sesiones, en las que el bajista incluso pidió a un ingeniero que fuera a buscar un yunque de hierro como parte del proceso de producción. Incluso después de esto, el cantante seguía sin estar contento.

“La peor sesión fue ‘Maxwell’s Silver Hammer'”, declaró a Rolling Stone el habitualmente afable Ringo Starr. “Fue el peor tema que tuvimos que grabar. Duró semanas”.

Harrison tampoco estaba impresionado con el tema y ya había discutido anteriormente con McCartney sobre muchas composiciones de canciones diferentes. De hecho, fue parte de la razón por la que abandonaba a la banda de vez en cuando.

“A veces Paul nos obligaba a hacer canciones muy afeminadas”- dijo a Crawdaddy en la Biblia de los Beatles en los años setenta. “Quiero decir, Dios mío, ‘Maxwell’s Silver Hammer’ era tan afrutada”.

John Lennon la terminó odiando por una razón muy válida

John Lennon había vuelto al estudio a duras penas tras un accidente de coche casi mortal junto a Yoko Ono. Eso significaba que el cantante tenía un poco más de libertad para salir del estudio cuando lo necesitaba y a menudo aprovechaba la oportunidad.

La odiaba“, dijo John Lennon a David Sheff para Playboy en 1980.

Todo lo que recuerdo es la pista: nos hizo hacerla cien millones de veces. Hizo todo lo posible para que se convirtiera en un sencillo y nunca lo fue y nunca podría haberlo sido. Pero [Paul] le puso licks de guitarra e hizo que alguien golpeara piezas de hierro y gastamos más dinero en esa canción que en cualquiera de las de todo el álbum”.