Foto: stephenbarber/Flickr.

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Después de años dedicados a dominar un instrumento, de repasar las mismas notas y palabras una y otra vez hasta que sean perfectas, de enfrentarse a consolas, estaciones de audio digitales, tal vez ahorrar mucho dinero para pagar tiempo de estudio, después de todo eso… tienes una canción. “¿Y ahora qué hago?” Compartimos una breve guía para tratar de responder una de las preguntas más populares de los nuevos músicos.

Siéntete orgulloso:

Haber grabado y producido una canción es algo que la mayoría de las personas que aprenden a tocar un instrumento no van a lograr. Le guste a quien le guste, debe ser un hito en tu vida personal, debe ayudarte a ver que no era tan complicado como alguna vez creíste y por lo mismo, motivarte a hacer más.

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Protégela:

No importa si la música es solo un pasatiempo para ti o es tu prospecto de carrera, es sumamente importante que registres tu canción en la institución correspondiente en tu país. Quizá tú no tienes pensado hacer negocio con tu música, pero nunca sabes dónde podría terminar una canción sin tu autorización. Es un trámite importante y menos complicado de lo que imaginas.

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¿Dónde la subo?:

Hace años la respuesta hubiera sido MySpace, pero ahora gozamos de muchísimas opciones atractivas para hospedar y compartir archivos de audio. La lógica a seguir es que el objetivo principal de tener una canción en Internet es que el mundo la escuche, por lo tanto es importante que sea de fácil acceso y se reproduzca en buena calidad. Nunca sabes en dónde y qué momento te puede escuchar un fan o alguien que te ayude a promover tu música, detalles como asegurarse que se pueda escuchar desde dispositivos móviles son fundamentales.

Para que el mundo escuche tu música lo ideal es que tenga una promoción social, que alguien la encuentre se enamore la comparta con sus amigos y esos amigos a otros y así sucesivamente. Soundcloud, Bandcamp e incluso YouTube son ideales para esto, solo asegúrate de subirlas en alta calidad y llenar los campos de metadata con palabras clave con los que alguien podría identificar tu música.

Foto:  -Dreamflow-/Flickr.

Foto: -Dreamflow-/Flickr.

¿Quién la va a escuchar?:

Si tienes suerte, mucha gente sin que tú hagas un gran trabajo de promoción. Pero las estadísticas revelan que aproximadamente el 90% de los artistas que suben su música a plataformas digitales permanecen sin ser descubiertos. Por eso, no te haría daño intentar que hablen de ti en algunos medios. Aquí es donde muchas bandas jóvenes cometen muchos errores. Ahora eres un profesional, estás “vendiendo” tu música, tu marca y tu trabajo a gente que probablemente lleva prácticamente toda su vida laboral en la industria musical y tienen ciertos modos para hacer las cosas.

Dicen que de la vista nace el amor y para eso se crearon los famosos press kits. ¿Qué es? Un documento, video o boletín con la información fundamental sobre tu proyecto musical. Básicamente un “quién eres” y “cómo encontrarte”. Para hacerlos toma en cuenta la regla de que menos a veces es más. Nadie quiere, ni tiene el tiempo de leer 18 cuartillas sobre cómo conociste a los integrantes de tu banda, cuántas veces han tocado en festivales de la escuela, ni los agradecimientos completos de su primer EP.

Otro consejo para mantener tu press kit breve es evitar clichés que dicen poco y ocupan mucho espacio. Sí, ya sabemos que eres un proyecto totalmente independiente… si no tu música hubiera llegado a través de un representante de alguna disquera. Piensa cómo te recomiendan música tus amigos, cuáles son los argumentos que realmente te convencen para escucharlos o qué te parece de verdad interesante. ¿Tocan algún instrumento poco convencional? ¿Trabajaron con algún músico que respetas? ¿Tienen una ideología con la que te identificas? Posibilidades hay muchas, pero recuerda mantenerlo breve. La mejor manera de escribir tu biografía es que algún familiar o amigo les haga una entrevista larga con todo tipo de preguntas y él la haga.

Ya que tengas toda la información necesaria para llenar tu press kit y un par de fotos increíbles de tu banda te recomendamos hacer dos versiones, una para radio y otra para web, impresos y otros medios. ¿Por qué? Porque hay que pelear contra las oportunidades y a los medios digitales probablemente no les importa que tengas un nuevo sencillo si ya estaba disponible en tu EP o no hay un video que mostrar, esa es información para estaciones de radio. O caso contrario, el programador de una estación probablemente no necesite saber que tienes un nuevo video, él trabaja con audios.

¿Y a quién le vas a mandar tu press kit? Eso lo decides tú, solamente tú sabes en cuáles medios te gustaría ver tu música y en cuáles crees que podría encajar. En el caso de medios digitales lo ideal es buscar una sección de contacto –como la nuestra– donde veas con quién o a dónde te tienes que dirigir para enviar tu música. Si hay una dirección específica para eso, lo más probable es que exista alguien encargado de revisar esos correos. Como decía anteriormente, eres un profesional y estás vendiéndole a otros profesionales, mandar tu música por un mensaje privado en Facebook o escribir una y otra vez vía Twitter a los medios no es la manera ideal de ser escuchado y la persona que quieres que te lea probablemente no está en esos canales.

Foto: Ross Murray/Flickr.

Foto: Ross Murray/Flickr.

Radio:

Ahora hablemos de radio. No es imposible sonar en la radio, no -siempre- tienes que pagar una cuota promocional o ser amigo de algún locutor o programador para sonar. De hecho es mucho más sencillo de lo que te imaginas. Solo hay que tener una estrategia y jugar muy bien tus cartas cuando te acerques a las estaciones de radio.

Lo primero es informarse, cada estación tiene un canal distinto para recibir música nueva. Por ejemplo en México, Reactor 105.7 tiene días y horarios específicos en los que su personal recibe a las bandas locales que van a entregar su música, es un proceso muy sencillo, solo hay que conocer el del medio al que te interesa acercarte. Y también hay que ser consciente de cómo funciona una estación de radio y su programación.

La programación es la parte más celosa de una estación de radio es la que día a día define su identidad y la que busca mantener e incrementar su base de escuchas. Los espacios para música nueva son reducidos porque es probable que la gente deje de escuchar cuando suena algo que no conoce, así que entrar a una programación regular no es labor sencilla y no deberías de verlo como la única opción para ser escuchado en la radio.

Muchas estaciones tienen programas y espacios dedicados a descubrir música nueva o para hablar de talentos locales. Es mucho más probable que toquen tu música en esos espacios a ser parte de la programación original. Mercado Negro de Ibero 90.9 FM e Hispanoparlante de Reactor 105.7 en México son buenos ejemplos de este tipo de programas. Y lo mejor es que son escuchados por gente realmente interesada en descubrir música nueva y local, ellos pueden ser tus primeros y más leales fans.

Foto: sickmouthy/Flickr.

Foto: sickmouthy/Flickr.

Aprende:

¿Qué funcionó y qué pudo haber sido mejor? ¿Necesitas aprender técnicas de grabación o invertir en algo de equipo? Reflexiona y utiliza lo aprendido a tu favor. No tienes que volverte una sensación mundial con tu primera canción, ni tu primer EP o álbum. Siempre hay oportunidad de mejorar.