Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Texto: @folkmetender

Hace unos meses escuché una canción de un tal Teen Flirt, un tipo que salía con el rostro cubierto en sus fotos, lo único que sabía era que es de Monterrey, Nuevo León. Cuando lo escuché me transportaba a otra ciudad, lo que salía de las bocinas parecía de un productor inglés. Era música electrónica fina, oscura y con un cierto aire perverso. Meses después, Teen Flirt visitó la oficina para que pudiéramos conocer a fondo de qué se trata este proyecto anónimo del norte del país.

Teen Flirt no es nuevo en la música electrónica, lleva cerca de 15 años trabajando en clubes como promotor, booker, DJ y empresario. Sin embargo, hace un tiempo, se hartó de la escena tradicional de la música electrónica.

Empecé a escuchar esta onda del bass y el dubstep de Skream y Benga –antes de que los gringos llegaran a enmierdar todo–. Después, ellos hicieron post dubstep y empezaron a procesar los tonos de manera super fina. Me cambió la vida. Dejé de escuchar música electrónica como acostumbraba. Me dio hambre por cosas raras o futuristas, no sé como describirlas. Me clavé en SoundCloud, el equivalente al net-art pero en la música: niños en su casa haciendo canciones, música de alcoba. Me cansé. En Monterrey todo es house y me topé con que en el DF ya había una escena super underground con los N.A.A.F.I. y los 401, ellos ya hacían cosas interesantes y conocían de lo que les hablaba. Pasó algo bien parecido al Chicago House o al Detroit Techno, cuando se juntaban güeyes en su casa a escuchar música y cotorrear. 

Teen Flirt vivió una situación delicada en Monterrey: la inseguridad. Sin embargo, eso no lo detuvo. Al contrario, para él es muy claro:

Estuvo fuerte, siempre lo digo, hubo tres titanes que llegaron a darle en la madre: la influenza, la inseguridad y “Alex” (el huracán). Mes con mes hubo tragedias épicas. Parecía hecho a propósito. La generación de la información trae una ansiedad que sólo les falta descubrirla y explotarla. Hay quien lo hace a los 40 y otros a los 15. Después de lo que pasó, no nos quedó de otra más que sentirnos ansiosos y explorar. Me cagan los que usan como estrategia de mercado decir que son de Monterrey y que lo tuvieron bien difícil y no podían salir ni hacer nada. Al contrario, deberían de surgir cosas bien verga de su cabeza porque no tienen más cosas en que pensar más en que la música. No tienen que hacer una hora en Metrobus para llegar a trabajar. Se espera más de alguien como yo que de alguien que esta afuera todo el día. Aplican la sufrida y se victimizan. Es como si estuvieran lisiados. 

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

El sonido de Teen Flirt es complicado, aunque sí es música electrónica que se puede bailar, no tiene los típicos beats del techno o el disco. Es música con una carga sensual, íntima y compleja. Para él es “after-party-music o baby-making-music, es sexy”.

Nicolas Jaar lo dijo en una entrevista que leí: ‘la gente está cansada del hip hop y de la música electrónica. No quieren música convencional, ahora sólo es la deconstrucción de todo eso’. Ese tipo de música va a la par de la moda y sigue ese estilo. Si te clavas, todas las nuevas galerías en Nueva York las corren personas que hacen música increíble como LeftfieldVenus X o Total Freedom. Encontraron un punto perfecto: no es club, no es una fiesta, es música para cierto tipo de sentimientos. Tengo mucho respeto por los clubes de México, pero van como 10 años atrás en lo que está pasando.

Esta música es demasiado subjetiva. Se basa mucho en eso, agarrar lo más limpio de este genero y de este otro y rebajarlo o agregar secuencias. Es un juego de tendencias y paradigmas bien marcados, la gente no se da cuenta. Escuchan un pad que está en todas las rolas de techno de los 90 pero ahora tiene más presencia, es muy fácil que les guste. Las mujeres son las que crean y marcan las tendencias de la música, son mucho más sucepctibles, no tienen este peso de arrogancia u orgullo como los hombres. La gente tiende a ponerse paradigmas bien fuertes en cuanto a la música electrónica  y a eso le queda muy poco tiempo de vida.

Como muchos entusiastas del dubstep inglés, Teen Flirt tiene una opinión muy particular sobre Skrillex.

Yo no hablo de dupstep, me lo prohibo. El bubble se comió al dubstep, todo eso de Skrillex o 12th Planet. Sin pedos cambiaba mi lugar por ese güey: toca todo el tiempo, tiene un chingo de lana y tiene un entourage bien cabrón. No toca sin sus amigos. Es lo que le peleo a los DJ’s de México, deberíamos estar todos arriba hangueando y pisteando. Por eso pegó el disco en los 50’s, porque era un crew de personas. Es lo mismo en todos los géneros. La música en la que yo estoy se presta para que los productores sean arrogantes, porque es de culto, de diggin’ y, por ende, tienes que ser mamón. Debería ser como el hip hop: mis compas y yo. Estoy obsesionado con el hip hop por la industria que es. A$AP RockyOdd Future son crews al final. El concepto de entourage* es lo que le hace falta a la gente de aquí. 

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

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Con la misma mentalidad que Dennis Lyxzén de Refused, quien cierra sus conciertos con la frase: “stay hungry, stay mad, stay curious!”, Teen Flirt también comparte los ideales del movimiento punk, el famoso y –muchas veces mal empleado– D.I.Y.

Es el mismo pedo que el hardcore o el punk, pandillas de compas pero a la vez está el concepto punk del individualismo. Soy fan del D.I.Y., tumba monopolios. De crecer en un monopolio a no crecer, prefiero no crecer. Quiero despertar esa ansiedad que la gente perdió, si no la tienes no vas a hacer nada. Quiero despertar hambre, no es que tenga una fórmula ni nada, yo sé que dentro de cuarto años quizá este pedo ya no estará.

La mente detrás de Teen Flirt está obsesionada con los documentales (“te despiertan de más esa ansiedad que platiqué.”). Además, es un gran entusiasta de Internet y sus nuevas formas:

En la música y el arte no tienes nada que perder. XXYYXX me gusta pero me malviaja. Yo a mis 18 escuchaba house pinche y el morro hace música fuera de época, música atemporal. Somos individuos, al final estamos solos y así moriremos. La gente tiene mucho miedo a eso. Internet fomenta y ayuda a que los festivales existan y puedan juntar a gente que en teoría no tiene nada que ver.

Para cerrar, hablamos de la inclusión de 3Ball MTY al cartel de Coachella:

Los mexicanos en EE.UU. tienen hambre de que constantemente les recuerden que son de México, por eso tienen hambre de 3Ball MTY y Cafeta, y por eso Zoé y Kinky llenan estadios allá.

 Teen Flirt se presentará el próximo 16 de febrero junto a XXYYXX y el 27 del mismo mes en Caradura junto a Little Jesus y Little Ethiopia.

*Entourage: grupo de personas que quieres tener cerca para cotorrear o pasar el rato.

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

Teen Flirt. Foto: Daniel Patlán

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