Una de las escenas más conmovedoras y recordadas alrededor de la tragedia del Titanic es el momento en que parte de la orquesta del barco comenzó a tocar para tranquilizar a los pasajeros mientras el navío se hundía. Aunque suene a un trabajo de ficción, la anécdota es real y ahora una de las piezas más importantes de esa historia ha sido subastada: el violín de Wallace Hartley, el director de la orquesta. Mientras el barco se sumergía, Hartley y la banda del Titanic tocaron “Nearer, My God, To Thee” para calmar a los pasajeros. Ahora el instrumento fue subastado por la casa de subastas británica Henry Aldridge and Son y recaudó casi el triple de lo esperado, un millón de euros.

El instrumento se encuentra en buenas condiciones (salvo por un par de grietas causadas por la humedad) y fue encontrado en el ático de una casa en 2006. La importancia del violín es su gran valor sentimental ya que, como dijeron los encargados de subastarlo, es una representación de la parte buena de la naturaleza humana.

Aquí una representación de lo sucedido en los momentos finales del barco:

Vía El País