Cada cierto tiempo llega una voz tan particular, que se vuelve un referente instantáneo. Sam Smith tiene apenas 22 años, pero su emotividad, su rango y su mirada te hablan de una fuerza enorme. Con un show discreto y elegante, como él, Sam cautivó a todos los que tuvimos oportunidad de escucharlo en el Escenario Doritos. Un show conciso, en el que tanto el Sol como su voz, se antojaban radiantes.
Fotos: Vinicio Montero.