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Hoy, en nuestra gustada sección “No sabemos si reír o llorar por ti, Rusia” (no es una sección, pero casi podría serlo), nuestros helados amiguitos del Este europeo, retiraron un monumento en honor a Steve Jobs, porque ahora que Tim Cook “salió del closet”, el monumento a Jobs es “propaganda gay”. La orden vino de parte Maksim Dolgopolov, director de West European Financial Union, responsables de la creación del monumento.

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El iPhone de 6 pies (si, el monumento era un iPhone de 6 pies), fue retirado bajo la cosigna de que “además de ser propaganda gay, la NSA usaba dispositivos Apple para su labor de espionaje”, cosa que no parecía importarles gran cosa hasta la editorial de Business Insider escrita por Cook, el pasado 30 de octubre, en donde se dice “orgulloso de ser gay”. El monumento se encontraba en el patio de una universidad técnica en San Petersburgo y era un homenaje a la inventiva del fallecido líder de Apple. Ay, Rusia, ve a casa, estás muy borracha.

Vía: vocativ.com