Roger Waters, conocido por su militancia en temas políticos y sociales, ha sido declarado culpable en un juicio por difamación tras hacer comentarios controvertidos sobre el director de The Dark Side of Roger Waters, John Ware.
La disputa se originó después de que Waters atacara públicamente a Ware por su documental, que analiza las acciones y comentarios antisemitas previos del exintegrante de Pink Floyd.
Las Declaraciones que Desataron la Controversia
La controversia comenzó cuando Waters, en respuesta a la película de Ware, calificó al cineasta de “portavoz sionista, mentiroso y cómplice”, además de acusarlo de “incitar al genocidio contra los palestinos”.
Estos comentarios fueron interpretados por la corte como una afirmación difamatoria, ya que, aunque Waters expresó opiniones sobre el conflicto de Gaza, las acusaciones contra Ware fueron vistas como declaraciones de hechos falsos que afectaron su reputación.
El documental de Ware abordó incidentes en los que Waters fue señalado por colegas y músicos como un individuo que usó comentarios antisemitas, con ejemplos específicos de actitudes discriminatorias que habrían surgido en el entorno de Pink Floyd.
Entre las acusaciones más fuertes destaca la de Bob Ezrin, antiguo productor de la banda, quien reveló que Waters había llamado “judío de mierda” al mánager de Pink Floyd.
Otros testimonios, como el del saxofonista Norbert Stachel, señalaron que Waters se negó a comer “comida judía” y se burló de los antecedentes judíos de algunas personas.
La Sentencia de la Jueza Jennifer Eady
La jueza Jennifer Eady falló en contra de Waters, concluyendo que sus comentarios sobre Ware eran difamatorios.
Si bien reconoció que las opiniones del músico sobre la situación en Gaza eran válidas dentro de un marco de libertad de expresión, las acusaciones hacia Ware de apoyar un “genocidio” fueron consideradas declaraciones de hechos falsos que dañaron la imagen pública del cineasta.
La jueza señaló que Waters había cruzado la línea al presentar sus opiniones como hechos concretos, afectando a Ware en su reputación legal.
Reacción de Waters y Su Defensa
Roger Waters, quien ha sido un firme defensor de Palestina y un crítico del gobierno israelí, ha rechazado las acusaciones de antisemitismo.
En una declaración pública, el músico aseguró que la película de Ware manipulaba imágenes y citas para promover una agenda personal.
Waters también reiteró que nunca ha sido antisemita, argumentando que aquellos que lo conocen bien pueden atestiguar su postura.
El exbajista de Pink Floyd subrayó su visión sobre el pueblo judío, describiéndolo como un grupo diverso y complejo, y destacó que muchos judíos son aliados en la lucha por la igualdad y la justicia, tanto en Israel como en Palestina.
Sin embargo, las acusaciones en su contra, especialmente las realizadas por figuras como David Gilmour y Polly Samson, su esposa, han persistido a lo largo de los años.