Cuando la era digital se comió por completo a los lanzamientos físicos, la industria musical a nivel global quedó paralizada al intentar e intentar y simplemente no dar con una fórmula o idea que fuera lo suficientemente poderosa para darle un componente extra a los fans y convencerlos de comprar música de forma legal. Mientras muchos dieron esa batalla por perdida y decidieron que comprar discos sería una cosa solo para nostálgicos, en México el prodigio Rodrigo Robles tuvo una brillante idea para captar la atención del mundo: El Disco Verde.

Seguro habías escuchado de álbumes conceptuales, pero pocos como El Disco Verde. Este disco no es verde como el de Weezer, sino ecológicamente verde. A través de una plataforma de fondeo colectivo, Rodrigo Robles logró conseguir el dinero suficiente para entregarle a sus fans una experiencia y manifiesto en favor del medio ambiente a través de la música.

El Disco Verde tenía un empaque hecho de materiales reciclados e incluía un disco hecho de papel semilla con el cual podías hacer dos cosas: descargar el álbum en formato digital y sembrar una nueva planta para que te hiciera compañía en tu casa u oficina. Lo que normalmente hubiera sido un aburrido digipak de plástico tan aburrido como cualquier otro disco, se convirtió en motivo de noticia que sirvió para promocionar su disco y llevar su música a muchos lugares inesperados.

Una idea revolucionaria hecha #ALaMexicana y que seguramente servirá como caso de estudio e inspiración para músicos independientes de todo el mundo por muchos años más.

Da click aquí para conseguir El Disco Verde de Rodrigo Robles en iTunes.

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