Para que exista una escena, debe haber un grupo de gente con objetivos e ideas similares interactuando para crear, proponer y difundir. En la música, muchas veces eso resulta difícil porque al tocar, las bandas van por un proceso diseñado para alienarlas de los demás. Hacen soundcheck solos, se encierran en un camerino, salen a tocar y tienen una pequeña fiesta privada en su cuarto o se van a dormir. Muchas veces ni siquiera conviven con los demás grupos que tocarán esa noche en el mismo lugar. En Portland, están haciendo algo para cambiar esa situación.

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Rigsketball es un torneo en el que participan 32 bandas independientes de Portland en una competencia de basquetbol. Este torneo fue creado para detonar momentos de convivencia entre los talentos locales más emocionantes y conectar a personajes clave de la escena local para hacerla más unida. Una manera simple, pero efectiva de hacer una verdadera comunidad.

¿Conocen otra actividad así en Latinoamérica? ¿Les gustaría hacer una?

Vía Juliet Zulu.