En Banda De Turistas le pedimos a nuestras bandas amigas que compartan sus experiencias de viaje con nosotros. Los secretos mejor guardados de las ciudades a las que viajan, lo mejor de la vida nocturna, la comida más deliciosa y las sorpresas que trajo el camino. Desde el mejor café de Bogotá, hasta el mejor lugar para bailar en Santiago, narrado por nuestras bandas favoritas.
En esta entrega Rey Pila nos lleva de gira a California. Un recorrido por algunos de los spots más importantes para descubrir talento emergente, fiestas todos los días, encuentros sorpresa con otros músicos y por supuesto, con una obligada hamburguesa de In-N-Out Burgers para el camino.
Un buen amigo una vez nos dijo: “¿Quieren tocar en una banda de rock? Pues prepárense a tomar muchos vuelos en horarios inhumanos”. Tenía la boca llena de razón… A las 4 a.m. del domingo ya estábamos camino al aeropuerto para volar a Los Ángeles. Nuestro primer show de la mini-gira sería en San Diego, pero antes de emprender el camino hacia allá (son 2 horas en coche desde L.A.) decidimos echar un brunch en un bistro en Franklin Village llamado La Poubelle: la primera gran hamburguesa que nos echamos en este viaje. Ah, y nos topamos allí a Britt Daniel de Spoon. Casual.
En San Diego tocamos en un bar llamado Soda Bar. Chico, pero con onda y un buen escenario y PA. Fue un muy buen show para arrancar la gira. Nos fueron a entrevistar de NBC San Diego y pueden checar la reseña del show aquí. Después del show -y algo de fiesta moderada- decidimos emprender camino de regreso a L.A.. Ya era la medianoche, y estábamos “fritísimos” después de la desvelada para agarrar el avión a Los Ángeles. Obvio hicimos pit-stop en las gloriosas In-N-Out Burgers, y luego a la carretera con Mikey al volante, Güero “co-piloteando” y Diego poniendo un “playlist-a-todo-volumen-anti-quedarse-dormido”.
Las bocinas de la camioneta se tronaron…y quizá nos van a llegar un par de multas por exceso de velocidad. Pero valió la pena.
Lo bueno de regresar a L.A. es que despertábamos en una gran ciudad con todo el día libre por delante. Hay miles de diners aquí que parecen sacados de Pulp Fiction. En cualquier momento podría entrar a interrumpir nuestro desayuno una pareja armada gritando “All right, everybody be cool, this is a robbery!”.
El show de L.A. fue en una fiesta llamada School Night que se hace todos los lunes, curada por un dude de KCRW, de donde han salido bandas como HAIM, The Naked and Famous y Foster the People, entre muchas otras. El foro se llama Bardot, y queda en Hollywood, enfrente de Capitol Records.
La fiesta estaba llena, en una especie de terraza al aire libre donde se podía fumar. Nos tocó cerrar la noche, después de una buena banda llamada local llamada Plague Vendor. Conocimos también a uno de los fans más intensos que hemos encontrado. Un dude “a toda madre” de Georgia, que fue a vernos a L.A., y que lo primero que nos dijo fue: “Every mornin’ I wake up, take a bong hit and listen to “Alexander”!” (“¡Todas las mañanas, me levanto le doy un llegue a mi bong y escucho “Alexander”!”). Obvio teníamos que echar desmadre con él… Fue nuestro debut en Los Angeles, y no podía haber estado mejor. Ya queremos regresar…
La manejada de Los Ángeles a San Francisco es como de 6 horas, y una vez más tuvimos que madrugar para llegar a tiempo al soundcheck en SF. En la carretera nos compramos unas paletas de escorpión, y tuvimos que escuchar música con bocinas tronadas…Llegamos directo a hacer soundcheck a un foro llamado Brick & Mortar, donde el primer martes de cada mes organizan una buena fiesta gratuita. Antes del show fuimos a uno de los mejores restaurantes chinos que hemos probado.
Por fuera “no das un varo” por el lugar, parece un “changarro” chino cualquiera, pero el menú y la comida están increíbles, buena música y cerveza barata. Del chino llegamos casi directo al show, nos volvió a tocar cerrar la noche, el lugar estaba casi lleno, quizá fue nuestro show favorito de los de California. Había que festejar, obvio, después del show. Además se acababa de graduar nuestro buen amigo Joacas, entonces nos mudamos a otro bar para despedir la gira (por dentro el bar parecía sacado de nuestro video de “Alexander”).
Gracias a Dios cierran los lugares a las 2 AM en San Francisco… Diego perdió su vuelo de regreso, y los demás llegamos apenas rayando al aeropuerto para regresar a México, con la pila vacía pero con la cabeza llena de buenos recuerdos…
Hasta pronto, California.