Mark Oliver Everett llegó a la meta del décimo álbum con honor y dignidad. Wonderful, Glorious, lejos de ser excepcional, es como recibir a un viejo amigo que no ha cambiado para pasar un buen rato con él. Es sorprendentemente sólido y lleno de calidad en cada una de sus 13 canciones. Y después de más de 15 años de haber colocado su álbum debut Beatiful Freak (1996), el proyecto Eels aún se conserva fresco y vigente. Sutilmente se reinventa con cada álbum y éste último no es la excepción. Es una reinvención sobre su mismo eje.

Después de lanzar la trilogía compuesta por los álbumes Hombre Lobo, End Times y Tomorrow Morning, álbumes conceptuales sobre el cuestionamiento, el odio y la aceptación, Eels encuentra un espacio fresco para continuar con la exposición de sentimientos personales que remiten a pasajes autobiográficos. Lo hace con cierta furia encapsulada, lista para explotar. Pero no lo hace. La música se mantiene a raya y es poco viceral, mas no deja de ser genial. El sonido es resultado de una producción meticulosa, digna de escuchar una y otra vez para admirar cada elemento en su lugar.

Afortunadamente para Eels, Wonderful, Glorius está lejos de ser aburrido o monótono. Y aunque la paleta de colores es limitada, el álbum frena y acelera con cada pista. Desde la grandiosa canción inicial “Bombs Away” hasta la conclusión que le da nombre al álbum, el sonido creado por Mark Oliver Everett resulta cómodo y familiar. Con su último álbum, no es cuestión de acoplarnos a lo nuevo ni alinearnos a tradiciones pasadas. Se trata de rock sólido perfectamente producido totalmente introspectivo, con rasgueos en la guitarra siempre precisos.

Con canciones claramente destacadas como “The Turnaround”, “I’m Building a Shrine”, “Peach Blossom” y “Open My Present”, Eels viste de frack al rock alternativo con su décimo logro discográfico. Y mientras Mark Oliver Everett tenga sentimientos para compartir o historias que contar, es muy probable que cada uno de sus álbumes que sucedan a éste signifique un mejor logro que el anterior.