Hace pocos meses, el director de teatro Sebastian Hartmann asignó a Sascha Ring la tarea de componer la música para la adaptación teatral de War and Peace, una novela original de Leo Tolstoy. Para este proyecto, el reconocido músico alemán se recluyó junto con 30 músicos más dentro de una fábrica abandonada. Este escenario desolador sirvió para dar vida a un disco más de Apparat, el cual nos invita a conocer su aspecto más dramático como compositor, que al final resulta fascinante.

Después de entregarnos una serie de discos exquisitos y exitosos, es con Krieg und Frieden (Music for Theatre) que Sascha logra concebir una pieza verdaderamente amorfa llena de misticismo. En su papel como compositor de una banda sonora, Sacha Ring se toma bastante en serio la paciencia y nos conduce por un camino lleno de sonidos reconfortantes que distan de la genialidad, pero gozan de cuidadosa precisión. Es un álbum verdaderamente mágico dominado por texturas oscuras, agresivas para el alma, intrigantes.

Así como el guión de una obra teatral, Krieg und Frieden (Music for Theatre) fluye naturalmente a lo largo de 45 minutos. Inicia con “44”, una pieza llena de esperanza, y si me atrevo a decirlo, con un desenlace denso y trágico. El álbum avanza y contiene pocas apariciones vocales, también se escuchan pocos beats. Como lo dije al principio, el disco es casi en su totalidad ambiental, sin dejar a un lado la completa coherencia que requiere para contar su propia historia.

Esta nueva aventura de Sacha Ring emociona por sus sonidos intrigantes. Están acomodados con delicadeza sobre texturas minimalistas donde reina la emoción. No se trata de un disco monocromático ni cae en la experimentación glitch, terreno bien dominado por Sacha; se asemeja a una paleta de colores impresionista la cual fue vertida sobre un lienzo para crear un paisaje trágico, como se puede distinguir en la canción “Blank Page”.

Con Krieg und Frieden (Music for Theatre), Apparat se viste de gala y nos entrega la obra más intrínseca de su carrera. Es misteriosa desde que comienza y engancha hasta el final. Además, apenas es distinguible que su concepción surgió a partir de sesiones de improvisación en aquella fábrica abandonada con el apoyo de los músicos Christoph Hartmann y Philipp Timm, quienes apoyaron la iniciativa de publicar las composiciones resultantes a través de Sacha.

Es difícil dar un veredicto final del nuevo álbum de Apparat puesto que debe ser apreciado completamente en vivo al mismo tiempo que musicaliza la obra teatral de Sebastian Hartmann, War and Peace. Pero en su propio universo, Sacha Ring comenzó con el pie derecho una nueva aventura en su carrera, además de conservar su impecable toque de sensibilidad musical que lo ha distinguido durante todas sus producciones colaborativas (Moderat, Ellen Allien) o en solitario.