Si tienen planeado asistir al festival de Coachella o al Primavera Sound y no conocen a Guards, entonces mi recomendación es que continúen leyendo esta reseña, pues se trata de una banda que sin duda vale la pena seguir a partir de In Guards We Trust, su álbum debut que promocionarán a lo largo de todo el 2013 y que sin abusar del modernismo apabullante, lograron construir con influencias de bandas como Air, Summer Camp y Waters. Es una banda que llega con sonidos suaves desprendidos de un dream pop que de manera muy reservada, converge con melodías electrónicas y voces muy apegadas al indie rock actual.

El título del track abridor, “Nightmare”, no le hace justicia al disco completo, pues las 12 canciones de éste son más bien parecidas a los sueños agradables y melosos que solemos tener de vez en cuando. Las bases electrónicas y los ritmos pegajosos son lo que hacen de Guards una propuesta que más allá de experimentar con cosas que no conocemos, ofrece una simplicidad dulce que cae bien al oído. Canciones como “Ready To Go” y “Heard The News” son así desde el inicio, himnos a la felicidad con coros grandiosos que algunas veces recorren melodías parecidas a las de los 60’s.

La nostalgia dominante en “Not Supposed To” y las voces juguetonas de Richie Follin y Kaylie Church en “I Know It’s You” son un acierto más en el disco, brincos de  ritmo e intensidad que ejemplifican lo que Guards son capaces de hacer. Además, todas las canciones de In Guards We Trust tienen la duración perfecta (sólo dos canciones rebasan los cuatro minutos), no abusan ni nos meten a la fuerza su felicidad color pastel. Lo cierto es que las grandes canciones aparecen en la primera mitad del disco, pues a partir de ahí, aunque sus melodías vocales sigan jugando, el sonido de sus guitarras y baterías poco a poco va perdiendo intensidad. Para antes de “Can’t Repair” y “Home Free”, probablemente ya habremos escuchado lo más interesante.

Aún no hay detalles de los horarios del festival de Coachella de este año ni del Primavera Sound, pero Guards y su álbum debut, pueden convertirse en uno de esos momentos de descanso, sombra, comida y buena música.