Aunque ahora exista un abanico impresionante de festivales y conciertos dentro y fuera de la capital del país, por mucho, el Vive Latino ocupa un lugar muy especial en el corazón de todos los melómanos. Representó una de las primeras oportunidades para disfrutar de varios actos en un mismo lugar y, después de 24 años, ir al Vive Latino se ha convertido en toda una tradición.

Con el paso del tiempo, la organización del evento ha expandido su oferta de entretenimiento y cuentan con 7 escenarios (incluidas las carpas de Casa Comedy y de la Triple A). Pero, en un principio, el Vive Latino se trataba exclusivamente de música y, quienes hayan estado ahí, recordarán que únicamente existían tres escenarios; el rojo, el verde y el azul (antes de que las marcas insertaran nombres con sus patrocinios).

Al grito de ¡dos días de puro rock n roll! la primera edición del Vive Latino, que se realizó los 28 y 29 de noviembre de 1998; contó con la participación de Café Tacvba, El Tri, Molotov, La Maldita Vecindad, Control Machete, Illya Kuryaki, Los Tres, Aterciopelados, Ely Guerra, Resorte y muchos actos más que, en efecto, caían en la categoría de rock (salvo el Salón Victoria, la Sekta Core o los de Abajo, que podrían clasificarse como ska).

Otra de las cosas que muchos añorarán del Vive Latino de antaño, además del line up; es el precio que se pagó por entrar al festival. Por un solo día de acceso general, los fanáticos desembolsaron la módica cantidad de $180 pesos. Considerando la tasa de inflación, eso serían poco menos de $650 pesos en la actualidad.

Recordar es vivir: Viajemos a 1998 y hablemos un poco del primer Vive Latino

Sin embargo, como muchos sabrán, el mercado no perdona a nadie, y mucho menos a los fanáticos de la música en vivo. Este año, la fase más barata del abono general costó $1990 pesos más cargos por servicio, y la admisión general por un día fue de $1581 pesos más cargos por servicio, es decir, casi diez veces (sí, 10 veces 😲) más caro que en 1998.

En fin. Sea como sea, el festival Vive Latino continuará siendo uno de los favoritos del público mexa y muchos ya esperan con ansías el cartel de la edición 2023. Mientras tanto, sumerjámonos en una cápsula del tiempo con una recapitulación de lo que se vivió aquel otoño del ’98.