Quisiera no tener que mencionar a Tame Impala al momento de hablar sobre el nuevo disco de Pond, pero la realidad es que la salida de Nick Allbrook de la banda con la que compartió escenario durante cuatro años, es lo que indudablemente lo tiene en un mejor nivel individual. Junto con sus cuatro compañeros (tres de Tame Impala) logró crear un quinto disco de estudio lleno de psicodelia poderosa, una variedad de sonidos clásicos y texturas sacadas de la década de los setenta. Aunque en muchos momentos Hobo Rocket recuerda a Led Zeppelin, Black Sabbath o T-Rex, también muestra a una banda realmente cohesionada y con un entendimiento de cómo mezclar las influencias con la creatividad.

Son sólo siete canciones pero casi todas rebasan los cuatro minutos, es por eso que la banda se da el lujo de experimentar y mostrarnos todos sus lados. Desde el inicio, al ponerle play a “Whatever Happened to the Million Head Collide”, su esencia ácida sale a relucir y muestra la variedad con la que Pond se presenta ante nosotros. Su disco se pasea entre canciones rápidas y divertidas como “Xanman”, hasta atmósferas densas y psicodélicas como en “O Dharma”, un corte introspectivo con voces a capella y una letra con la que Nick Allbrook le responde a todo aquel que lo critica: “If you mother fuckers don’t like it, you can all get out”.

Los contrastes en los sonidos e incluso en la instrumentación, es lo que hace de Hobo Rocket un disco que merece ser contemplado con atención. A pesar de que nunca se sacrifican aquellos momentos de guitarras clásicas y efectos flanger como en “Giant Tortoise”, sobresalen más los esfuerzos del grupo por experimentar tal como en “Aloneflameaflower”, una canción con sintetizadores pesados que en algunos momentos es tenebrosa y en otros más eufórica. Se trata también del instante en que la voz de Allbrook alcanza su rango más alto y la música creada por Jay Watson, Joseph Ryan, Jamie Terry y Cam Avery, muestra su lado más oscuro.

La colaboración de Cowboy John, músico independiente que es famoso en la calles de Australia, es lo que hace de “Hobo Rocket” una de los grandes canciones. La serenidad de su voz logra complementar la música que tiene de fondo y acompañar las cuerdas agudas que poco a poco buscan el camino para perder el control. “Midnight Mass (at the Market St. Payphone)”, por otro lado, es la manera en que Pond nos saca de su mundo de la manera más fluida posible. Con una duración de más de seis minutos, la canción tiene el tiempo suficiente para concentrar la mente del escucha y pasar de los guitarrazos de Black Sabbath, a los viajes ácidos y contemplativos de Pink Floyd.

Así es Hobo Rocket, un trabajo en el que Pond plasmaron todas sus influencias y experiencia, sin dejar espacios vacíos ni ambigüedades que los llevaran a vivir bajo la sombra de Tame Impala.