The Dark Side of the Moon‘, el octavo disco de Pink Floyd, es uno de los más alabados no sólo de su catálogo ni del rock progresivo/experimental, sino de la música en general.

Ahondó en las presiones que sufrían dado su agitado ritmo de vida y en los aparentes problemas de salud mental que sufría su ex- compañero, Syd Barret. Produjo sencillos extraordinarios como “Money” y “Us and Them”, además de innovar sónica y conceptualmente.

Pero, además de lo anteriormente mencionado, si por algo es recordado el ‘Dark Side of the Moon‘ es por su icónica portada. Ha sido reproducida millones de veces (en tazas, playeras y hasta cortinas de baño).

Y aunque muchos quieran adjudicarle un “significado místico”, lo cierto es que no hay tales inspiraciones detrás del diseño.

Podría interesarte: Pink Floyd: Cómo es que el ‘Dark Side of the Moon’ se sincroniza perfectamente con ‘El Mago de Oz’

La imagen fue creada por el diseñador Storm Thorgerson. Hipgnosis ofreció a la banda la posibilidad de elegir entre siete diseños, pero los cuatro miembros estuvieron de acuerdo en que el prisma era el mejor.

El diseño se inspiró en una fotografía de un prisma con un rayo de color proyectado a través de él, que Thorgerson había encontrado en un libro de fotografía; así como en la ilustración del inventor de portadas de álbumes, Alex Steinweiss, para la actuación de la Filarmónica de Nueva York en 1942, del Concierto Emperador de Ludwig van Beethoven.

El diseño final representa un prisma de cristal que dispersa la luz en 6 colores. Representa tres elementos: la iluminación del escenario de Pink Floyd; las letras del álbum y la petición de Richard Wright de un diseño “sencillo y atrevido“.

El espectro de luz continúa hasta la portada, una idea que se le ocurrió a Waters.

Añadido poco después, el diseño de la carátula también incluye una representación visual del sonido de los latidos del corazón que se utiliza en todo el álbum, y la parte posterior de la cubierta del álbum contiene la sugerencia de Thorgerson de otro prisma que recombina el espectro de la luz, lo que facilitó la disposición interesante de la carátula en las tiendas de discos.