En el universo de Paul McCartney no existen las casualidades, por lo menos no este año que regresa con su nuevo disco New. El hecho de que aparezcan cuatro productores a lo largo de las 12 canciones (la edición de lujo contiene dos canciones extra), tiene también el objetivo de inyectar cuatro diferentes puntos de vista que se integran a las eternas influencias del ex-Beatle y a sus historias personales de joven y de hombre casado.

New es un álbum que se esfuerza por ser moderno desde la portada, pero siempre bajo el sonido característico de Paul en medida de los posible. Por un lado, el productor británico Paul Epworth y su historia detrás de bandas como Friendly Fires, Bloc PartyThe Rapture y el éxito de Adele, hacen que el inicio del disco con “Save Us” muestre la intención real de tomar sonidos actuales y evolucionarlos a través de un cuidadoso camino de regresiones.

Por otro lado, el nombre de alguien como Mark Ronson tampoco es casualidad en este disco. El DJ, compositor y productor anglo-estadounidense le dio a canciones como “Alligator” y “New”, la posibilidad de vivir como grandes sencillos y como las canciones que más sobresalen en el álbum. La segunda, más allá de la inspiración de su reciente matrimonio con Nancy Shevell, es el ejemplo perfecto de cómo Paul McCartney combina exitosamente lo clásico con lo nuevo, algo que desafortunadamente no lo logró en todas las canciones.

Quizá la parte más desconcertante es “Appreciate”, un corte producido por Giles Martin, el hijo de quien trabajó en varios discos de The Beatles y quien en New es el que tiene más canciones con su nombre. Se trata de una canción con sutiles destellos de trip hop que distan demasiado de lo que queremos escuchar de “Macca”. De hecho, aunque Giles es el productor que podría entender mejor el universo clásico de Paul en sus días al lado de The Beatles, es quien experimenta más en sus colaboraciones actuales.

“Road” es otro intento de Giles Martin y Paul McCartney por modernizar el sonido del disco, tiene una esencia mística que al contrario de lo que ambos esperaban, pasa desapercibida entre el largo tracklist de New. Sin embargo, uno de los mejores momentos de esta colaboración es “On My Way to Work”, la canción más británica del disco y que recuerda las composiciones de David Bowie.

El último a mencionar de los productores involucrados es Ethan Johns, el multi-instrumentista que ha trabajado con Ryan Adams, Kings of Leon, Kaiser Chiefs, The Vaccines y muchos más, y que en New tuvo bajo su responsabilidad “Early Days”, uno de los cortes autobiográficos de Paul que lo muestran ante nosotros como un joven músico de la ciudad de Liverpool, en un momento acústico, un poco country y agradable.

Aunque en New existen canciones que bien pudieron haber sido extraídas para no hacerlo sentir tan largo, en general el esfuerzo de Paul McCartney y sus colaboradores no es tan extraño como podría parecer. Fuera de sus intentos fuera de lugar y sus exploraciones sonoras desafortunadas, la mayoría de las canciones tienen un espíritu que no cualquier músico de 71 años podría expresar al componer y tocar todos los instrumentos.