A 50 años de su lanzamiento, ‘The Dark Side of the Moon’ de Pink Floyd se ha consolidado como uno de los trabajos más destacados e influyentes, modelo a seguir para generaciones futuras. Lo que quizás algunos no sepan es que el mismísimo Paul McCartney estuvo a punto de formar parte del disco, pero Pink Floyd decidió, deliberadamente, no incluirlo.

‘The Dark Side of the Moon’ se grabó en los estudios Abbey Road, que los Beatles hicieron mundialmente famosos. Durante la última semana de grabación, Roger Waters entrevistó a músicos y personal del lugar, tratando de extraer reflexiones interesantes sobre temas como la violencia, la muerte o el caos, que son inherentes al álbum.

Varias de estas respuestas se incluyeron en la edición final de ‘The Dark Side of the Moon’. Dado que Paul McCartney frecuentaba los pasillos de Abbey Road, Waters le entrevistó a él y a su esposa, Linda, para el álbum.

Sin embargo, su entrevista quedó fuera del proyecto. En el libro ‘The Dark Side of the Moon: The Making of the Pink Floyd Masterpiece’, Waters dijo que la entrevista de McCartney era “inútil” porque se estaba esforzando demasiado.

“Fue el único que consideró necesario actuar, lo cual fue inútil”, dijo Waters. “Me pareció muy interesante que lo hiciera. Intentaba hacerse el gracioso, que no era lo que queríamos en absoluto”.

Vía Cheat Sheet.

Sin embargo, el guitarrista de Wing, Henry McCullough, sí apareció en el álbum, aportando la frase: “No sé, estaba muy borracho en ese momento”.

Sin embargo, aunque Pink Floyd no incluyó la entrevista de Paul McCartney, su influencia puede oírse fugazmente en ‘The Dark Side of the Moon’. Una de las entrevistas de Waters fue con el portero de Abbey Road, Gerry O’Driscoll. Mientras se grababa a O’Driscoll, sonaba de fondo una versión instrumental de “Ticket to Ride” de The Beatles.

La entrevista a Driscoll se incluyó al final del corte “Eclipse” y “Ticket to Ride” puede oírse si se presta atención. Aún así no fuera intencionado, la omnipresencia de los Beatles en Abbey Road quedó demostrada, una vez más.